Cap.22

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Las calles estaban tan animadas como en el día, pero Naruko notó que la gente comenzaba a regresar lentamente a sus hogares y lugares de descanso, para aquellos que estaban fuera de la ciudad. Era extraño cómo a veces, Naruko no tenía mucho en qué pensar más que en el presente. Pero un tema pesaba bastante en su mente: convertirse en la cabeza del clan para sus dos clanes, ahora que era una jonin. Sus responsabilidades políticas habían aumentado significativamente, sin mencionar que ahora era la última de ambos clanes. Sin embargo, algo bueno de esto es que ahora se le permitiría vivir en la casa de sus padres.

Antes de que pudiera profundizar más en ello, una llamada mental de su inquilino llamó su atención. "Naruko, necesito hablar contigo".

Naruko levantó una ceja. Kurama estaba sonando inusualmente serio esta vez. "¿Ahora mismo?"

"Sí, ahora mismo"

Wow, no solo era inusualmente serio, sino también un poco impaciente e irritado. ¿Pero por qué motivo? Hasta donde podía recordar, no había hecho nada para agravar a Kurama. Le habría pedido al bijuu que continuara su conversación como si fuera ahora, pero algo en el tono de Kurama le dijo que esta conversación requería un poco de conversación cara a cara.

"Muy bien, entonces."

En un abrir y cerrar de ojos, fue atraído hacia su paisaje mental, llegando al valle al borde del gran lago que representaba sus enormes reservas de chakra. Kurama estaba sentado justo frente a ella, en sus manos y mirándolo fijamente, el aire caliente pasaba por su lado cada vez que exhalaba. "¿Qué pasa, Kurama?"

"Estoy bien, aunque sea un poco aburrido. Incluso con tener acceso a tus ojos, los eventos del mundo tienden a ser un poco aburridos de vez en cuando", sonrió Kurama al final.

Naruko sonrió de vuelta, "El mundo ha escuchado tu queja, y ha sido ignorada obedientemente. Ahora, ¿qué pasa?"

La sonrisa de Kurama desapareció cuando la atmósfera se volvió seria. "Quería hablar contigo sobre tu pelea antes".

Naruko levantó una ceja, "¿Quieres decir, con Itachi y Kisame?"

Kurama asintió con la cabeza. "Ese. Esos hombres son extremadamente peligrosos, Naruko. Incluso a tu nivel, lucharías contra uno de ellos solo para perder, aunque itachi dejo en claro que no intenta hacerte daño su compañero vaya que si ".

Naruko respiró hondo mientras consideraba las palabras de Kurama. No estaba equivocado exactamente; Itachi y Kisame estaban en una liga propia. Gracias a los dioses que itachi estaba de su lado

Formaban parte de una organización que estaba después de que el bijuu se sellara en el jinchuriki, por lo que fue evidente que tendría que enfrentarlos en algún momento. "¿Cual es tu punto?"

"Mi punto es que debería llevarse a cabo un entrenamiento adicional. Más específicamente, personalmente creo que es hora de que comiences a aprender cómo usar el mejor recurso a tu disposición", ofreció Kurama.

Naruko no necesitaba ser una genia para saber a qué se refería su amigo. "¿Quieres que empiece a aprender a usar tu chakra?"

"Si"

Naruko tenía algunas dudas persistentes. "Sin embargo, ¿crees que estoy lista para esto? Después de todo, tu poder no es una broma en absoluto".

Kurama sonrió, exponiendo la hilera de dientes afilados que tenía. "Has estado lista para usarlo durante bastante tiempo. ¿No me digas que te estás acobardando?"

Naruko resopló, "Tus bromas no tienen sentido del humor. Entonces, ¿cómo lo haremos?"

Kurama miró a Naruko a los ojos, "Comenzaré a entrenarte en el uso de mi chakra. Tengo la impresión de que debido a que tienes una comprensión impresionante de tus emociones, serás rápida para dominar la parte más difícil. Pero recuerda esto, Naruko, que cuando llegue el momento, quiero que puedas usar completamente mi chakra sin depender de mí como amortiguador ".

La mejor shinobi de los tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora