"Siento decirle que su hija sufre de...si se puede decir, ansiedad y depresión" Dijo el doctor con una expresión preocupante.
Mi madre no dijo ni una sola palabra.
"Aparente mente me da la impresión que no es de hace poco tiempo, por sus rasguños y lo que su mente nos quiere dar a entender esto es de hace años"
Pude ver como a mi madre se le cristalizaban los ojos.
"Lo más conveniente sería llevarla a un psicólogo, conozco uno que podría ayudarte a salir a delante" Dijo con una dulce sonrisa.
"Acompáñenme a dentro, y les enseño de cual os hablo"
Mi madre se levanto y fue tras el médico, yo hice su misma acción.
"Acomódense, iré a buscar unos papeles" Cerró la puerta y escuche como sus pasos se alejaban adentrándose a otra sala diferente.
"Podrías haberlo dicho"
"Ma...Mama, yo no sabia"
"Si sabias, podría haberte ayudado antes"
"No hay dinero y que más da, se cuidarme sola, podrías haberlo notado como madre que eres, no me dejes la peor parte a mi" Le dije con un tono de voz un poco alterado.
"No me hables así señorita, en casa tendremos una charla"
Ni la quise mirar, iba a decir algo más pero el doctor entró con un par de carpetas.
"Bien" Se sentó delante nuestra.
"Este psicólogo es uno de los mejores, según he escuchado, mi sobrina fue a este y todo salió bien, este psicólogo es bastante amplio, ya que reside gente que está muy mal y por precaución los cuidan allí, creo que en unos meses si vas allí, estarás perfecta, los profesionales suelen entender a los jóvenes como tu y ayudan con facilidad, podemos hablar de los horarios"
"Cuénteme" Hablo mi madre por sorpresa.
"Puede ir o todos los días, o dos días semanales , como usted prefiera, ahora si, mi consejo es que sea de 7 a 8 o de 7 a 9 de la tarde, cuanto más oscuro este, creo que es más cómodo soltarse y explicar tus sentimientos, por lo que se, los jóvenes en la noche les suele pasar más cosas"
"Bien, ¿podría ir los Lunes, miércoles y sábados, de 7 a 9? Empezando la semana que viene"
"Sin ningún problema pero eso debería hablarlo con el jefe del establecimiento"
"Deme el teléfono del jefe de allí"
"Oh, no se preocupe se lo digo yo mismo, lo único dame tu teléfono y le informo en cuanto hable con el"
"Okay, muchas gracias y otra cosa más, ¿el precio?"
"También le pregunto a el, ya te aviso"
Mi madre asintió y se levantó, yo le seguí.
Llegamos al coche, ella se montó y yo tras ella.
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Hola, ¿como están? Espero que bien, este capítulo no tiene nada en sí, pero en el siguiente capítulo ya empezará lo bueno, deseo que les guste, les amo, gracias por esperar :) Recuerden subiré otro capítulo hoy, estar al tanto.
