Sin dudarlo tomó su mochila donde llevaba siempre las cartas, no estaba segura de querer entregarselas, pero por lo menos quería llevarlas consigo.
El corto trayecto hacia el parque se le hizo eterno, sus manos sudaban y mordía su labio inferior con nerviosismo.
No conocía a esa chica, pero eso no evitaba que sintiera cosas por ella.
Al llegar no encontró a nadie, así que miró el suelo desepcionada y se sentó en una de las bancas.
¿Realmente pensó que ella regresaría por ella luego de tantas semanas? ¡Pero sí eran desconocidas!
Una pequeña niña se sentó a su lado, dos coletas adornaban su cabello rubio, sus ojos era verdes aqua y sonreía de una manera adorable. Llevaba un sobre amarillo en sus manos. Se lo entrego y corrió a quien sabe donde.
Extrañada abrió el sobre y sacó la carta.
"Talking to the songbird yesterday
Flew me to a place not far away
She's a little pilot in my mind
Singing songs of love to pass the time
Gonna write a song so she can see
Give her all the love she gives to me
Talk of better days that have yet to come
Never felt this love from anyone
She's not anyone."De inmediato reconoció aquella canción que siempre cantaba al estar sola. ¿Ella la habría escuchado? Se ruborizo de tan solo pensar en esa posibilidad. Siguió leyendo.
"Estoy cerca, solo sigue la melodía."
¿De que hablaba? Ella no escuchaba nada. Se levantó de la banca y avanzó en un busca de algún indicio de una melodía.
Estando cerca de los árboles escucho unos acordes y una suave voz cantando. Nerviosa se introdujo en el pequeño bosque y camino siguiendo la melodía.
Cada vez que la canción acababa ella la volvía a cantar, estaba dando vueltas sin sentido y no encontraba nada. Empezaba a creer que era una broma de mal gusto. Cualquiera había podido escucharla cantar esa canción.
Siguió caminando a pesar de sus pensamientos, luego de un rato se sentó en una roca y la canción acabo. Cuando volvió a comenzar la escucho claramente, como si la cantaran a su lado.
Giró, pero detrás de ella solo había un gran arbusto, volvió a levantarse y miró atraves de el, había un pequeño lago, no era gran cosa, pero decidió pasar atraves de el.
La dulce chica de cabello naranja estaba sentada en un hermoso campo de narcisos junto al lago. Llevaba una guitarra en sus manos y cantaba mirando a Hope, ambas sonrieron y la ojigris se acerco despacio y se sentó frente a ella.
La rubia no podia creer aquello, la chica que había buscado por tanto tiempo estaba frente a ella y le cantaba nada menos que su canción favorita. Aquella escena se le hacia sacada de un libro.
La ojiazul termino de cantar y ántes de que Hope dijera algo, la besó.
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Hope; uno
PoetryElla era hermosa y delicada. Al igual que una margarita. Y estaba perdida. Lo peor era que; no quería ser encontrada. cover por -satan