La feria había llegado al pueblo esa semana y Vird estaba realmente emocionada por ir, a Hope no le hacía mucha ilusión, pero dado al entusiasmo que vio en su novia decidió acompañarla.
Cuando salieron del apartamento ya estaba por oscurecer, pero aun se podían ver los tonos rosas y naranjas del atardecer. Hope sonrió.
-Tu cabello luce como el atardecer. -le susurró a Vird y esta sonrió depositando un beso en su mejilla.
La ojiazul arrastraba a su novia de la mano por las calles ya que no quería perderse los juegos pirotécnicos que daban inicio a la feria. Hope no paraba de quejarse de que sus pies dolían, pero Vird solo le ignoraba como si no le estuviese hablando a ella.
-Dame una razón de porque no tomamos un taxi. -exigió saber la rubia.
-Porque te gusta caminar tomada de mi mano.
-Supongo que esa es válida.
-Además, mira lo lindo que es el pueblo de noche.
-También podíamos apreciarlo desde el taxi. -bufó.
-Pero no podríamos hacer esto. -le haló de la mano hasta colocarse bajo unas pequeñas luces. Tomó su celular y la besó para luego tomar una foto.
-Creo que ya empezó a gustarme esto de caminar. -le tomó de la cintura volviendo a besarla.
Tuvieron que separarse por las miradas extrañas que les daban. Como lo suyo no era prohibido tampoco es que fuera del todo aprobado. No todo el mundo es capaz de aceptar que amor es amor sin importar el género de la persona a la cual amas. Pero nada de eso le importaba a Hope, ni las miradas extrañas, ni las personas que murmuranban. Ella adoraba a Vird y nada ni nadie haría que eso cambiara.
Al llegar a la entrada Vird chilló emocionada, el espectaculo de juegos pirotécnicos estaba por comenzar, tomó con fuerza la mano de Hope y le dio una mirada rápida acompañada de una gran sonrisa para luego dejarle toda su atención al cielo.
A Hope no le gustaba nada de eso, era demasiado ruidoso y ella odiaba el ruido, se colocó sus audifonos mientras el espectáculo acaba, cuando sintió la mano de Vird halar su sweater levantó la mirada del suelo. Retiró los audifonos de sus oídos y los guardo en el bolsillo de su falda. Sin querer tocó algo frío y metálico, su mechero, lo sacó junto con el paquete de cigarrillos y encendió uno. Tomó la mano de Vird y entraron a la feria.
Instantáneamente las luces fastidiaron los ojos de Hope mientras embobaban los de Vird. Ambas eran muy distintas, mientras Hope era muy sarcástica, fría y reservada, Vird era muy dulce, espontánea y extrovertida. Por eso Hope no entendía como Vird podía quererle.
-Vayamos a la montaña rusa. -dijo sonriendo la ojiazul. Ella no podía negarse a esa sonrisa.
-Vale. -le dio una calada a su cigarrillo y se dejo guiar por su novia.
Cuando conoció a Vird se dejo llevar, olvidó que ya no tenía 15, sino 19 y simplemente se dejo caer a los pies de una chica dos años menor que ella a la cual adoraba con locura. Solo que no lo demostraba, se hacía la dura y muchas veces lastimaba a Vird sin la intención de hacerlo, pero es que tenía miedo de que Vird se diera cuenta que la tenía al rededor de su dedo y que era capaz de hacer cualquier cosa por ella.
Al cabo de un rato Hope no quería admitirlo, pero se estaba divirtiendo, despues de todo la feria no podía ser tan mala si vendían manzanas acarameladas en ella. Dio un último trago a su soda y se levantó a arrojar el vaso vacío en la basura.
-De aquí me vas a tener que sacar es rodando. -dijo llevando una papa frita a su boca.
-Solo si logras sacarme por la puerta. -le dio un mordisco a su hamburguesa. -¡Hoppie! -exclamó como si tuviera una gran idea.
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Hope; uno
PoetryElla era hermosa y delicada. Al igual que una margarita. Y estaba perdida. Lo peor era que; no quería ser encontrada. cover por -satan