La curiosidad y la impaciencia le matan, no entiende que hacen los militares en la puerta de su habitación. Tampoco entiende el porqué de que estén hablando entre ellos además de con el equipo médico. Todo le descuadra, que no haya entrado ninguna enfermera aún para comprobar su estado, que los medicamentos tengan la etiqueta en blanco... Entonces recuerda si sus compañeros estarán bien, ¿estarán internados como él? ¿habrá más heridos? Todas esas preguntas inundaban su mente mientras trataba de incorporarse, totalmente desorientado, no había ninguna ventana en el cuarto. No sabía siquiera si era de noche o de día. Cuando consiguió incorporarse su mano derecha chocó contra una de las vías que se habían desprendido de su cuerpo, ésta desequilibró el gotero y lo tiró al suelo; el bote de cristal impactó contra el suelo como de una granada se tratase y con un estruendo estridente y salpicaduras por todas partes del medicamento que contenía, alertó a las figuras que se encontraban fuera de la habitación.
Como si hubiesen oído a un monstruo rugir, los militares empuñaron sus fusiles inmediatamente después de que el gotero tomase tierra. Entonces dos sanitarios trataron de calmar a los militares y uno de ellos trataba de llegar a la puerta. Parecía tener miedo puesto que abría la puerta con lentitud y asomando la cabeza lentamente, como si la metiese en la jaula de un león. ¿porqué se comportan así? ¿que me ocurre para que ni se quieran acercar a mí con tranquilidad?, las preguntas en su cabeza no dejaban de atormentar a Anthony. No debe ser algo contagioso por que a pesar de que tiene miedo de entrar no lo hace con un traje de seguridad. A pesar de los razonamientos rápidos de Anthony, esta extraña situación no dejaba de extrañar al muchacho.
Después de que la cabeza del enfermero cruzase la puerta y viese la mirada extrañada e intrigada de Anthony, un suspiro sale del enfermero y entra definitivamente. Una vez dentro se le acerca a Anthony con la cabeza algo agachada y se le para al lado de la cama y con una voz agradable aunque algo temblorosa le pregunta.
-Enfermero: Estás bien? oí que algo se cayó antes...no vaya a ser que te hayas hecho daño.
-Anthony: Si, estoy bien (aún extrañado por la actitud) se cayó el gotero que tenía aquí al lado... (armándose de valor para preguntar, dice) ¿que ha pasado? ¿el resto de mis compañeros están bien? ¿más gente pudo salvarse del meteoro?...
El enfermero llamó al celador para que avisase de que había que limpiar una de las habitaciones. Luego de un momento, el enfermero se quedó en silencio, alzó la vista y miró a Anthony.
-Enfermero: Nadie murió el día del meteoro milagrosamente...pero tu clase hubiera sido una masacre si no se hubiesen puesto a cubierto en el interior...a usted em... Anthony Keybear, le encontraron inconsciente en el suelo, cubierto de cristales y fragmentos de hormigón...le daban por muerto...
-Anthony: El día del meteorito...Cuanto llevo aquí ingresado?
-Enfermero: ha pasado casi un mes desde el incidente
-Anthony: ...cuanto tiempo...una cosa más...¿porque hay soldados en la entrada de mi cuarto? ¿y porqué has entrado con tanto miedo? ¿estoy enfermo?
El enfermero se quedó en blanco. No sabía qué responder, se echaba hacia atrás balbuceando, reacio a responder. -No estoy capacitado para decirlo...- Anthony se quedó paralizado, ni siquiera podría recabar información sobre lo que le pasaba. Tanto miedo al rededor suyo, el trato reacio de ese enfermero, los guardias en su puerta sin razón aparente...todo eso lo estaba desquiciando. Pero de pronto la desesperación tomó otro matiz, ya no se sentía acorralado en su ignorancia, se había hartado de tanto secretismo. La cara de Anthony se tornó del asombro y desconcierto en una creciente expresión de ira, sus músculos comenzaban a tensarse, el pelo de los brazos se erizaba. El enfermero comenzaba a asustarse y con razón, Anthony comenzaba a parecerse a una bestia apunto de atacar.
-Anthony: me comienza a hartar este secretismo...¡DÍMELO!, ¡¿QUE ME OCURRE Y POR QUÉ HAY SOLDADOS VIGILÁNDOME?!
El grito de Anthony resonó como el rugido de un animal fiero, tanto que el enfermero se cayó de bruces y quedándose atónito ante la postura imponente de Anthony, a pesar de estar sentado en la cama su mirada era fiera. Con el susto el enfermero cayo de espalda y le faltó pista para salir del cuarto. En tanto salía por la puerta, los guardias entraron rápidamente y cargaron contra Anthony entre un griterío mezcla de "NO SE MUEVA", "QUIETO DONDE ESTÁ"; ambos guardias intentaron someterlo agarrándole de los brazos y empujándolo hacia la cama y atarlo a ella.
Anthony se resistió y en un movimiento de su brazo izquierdo intentando zafarse lanzó al guardia contra la pared agrietando su blanco perlado en cientos de pedazos y dejando al guardia inconsciente siendo parte de la misma pared. Asombrado e incrédulo, Anthony bajó la guardia y el otro militar aprovechó para asestarle un disparo de TASER en el cuello, de los que dejan a una persona normal con el cerebro licuado... pero dejando a Anthony dolorido y adormilado. Todo se nubla de nuevo, mas gritos ahora borrosos en los oídos de Anthony, un sueño profundo lo invade, antes de caer preso de la oscuridad de nuevo, consigue ver otra figura que aparece junto al lugar del militar que lo noqueó.
- Código 0... Traslado inminente...
La oscuridad envuelve a Anthony sin remedio, sumergido en otro sueño, inquietamente calmado.
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TitanRise
Science FictionAnthony es un chico normal, algo asocial, muy trabajador y centrado en sus estudios pero un día en la facultad cambiará todo su mundo...¿será el inicio del fin?