Capítulo 2: Solo eres una mestiza.

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Bajé a cenar, como siempre la tía Hilda hizo una delicia. Siendo honesta , amo todo lo que ella cocina.

—Tía Hilda, esto es toda una elicia —dije mientras tomé un sorbo de mi jugo-.

—Gracias cariño, y cómo te fue con tus amigos mortales?

—Bien, tía Hilda.

—Sabrina, sabes que casi es tu bautismo oscuro. Recuerda que tienes deberes.

—Lo sé, tía Zelda.

—Prima, la tía Zelda tiene razón. —dijo Ambrose.

Terminé de Cenar y subir al cuarto.
Cerré la puerta y me tiré en la cama.

—Sabrina —dice esa voz masculina-.

—¿Cómo entraste? —pregunté-.

Ya esto es extremo, no puedo estar tranquila ni en mi propia casa.

—No entré, es sólo proyección astral. Vine a invitarte al cuarto de bebida de Dorian Grey.

—No puedo.

—¿Tienes planes con tus amigos mortales? O solo tienes miedo de quete haga gemir, que te agarre del cuello. Sabrina.

Sentí como mi ropa interior se mojaba, no podía creer lo que decía, su oferta era tentadora, pero tengo novio y amo a Harvey.

—Sabrina, no puedes comprender que quiero entrerar esos 22 centímetros dentro ti.

—Nicholas, te puedes ir ? No quiero estar escuchando tus morbosidades.

[....]

Caminé entre los pasillos de la preparatoria Baxter, en busca de mis amigos, escuché a mi amiga Susie llorando.

—Susie, ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?
—Pregunté mientras rodee mis brazos sobre ella-.

—Levantaron mi camisa, Brina, levantaron mi camisa para ver si tenía pechos o era chica —Dijo mientras secaba sus lágrimas-.

—No lo digas ni de broma, eres una chica, eso no se quedará así. 

[....]

—Como es posible que los alumnos de su escuela sean tan malvados y mezquinos, pedimos respeto, Director.

—Tiene los nombres de los chicos? Señorita Spellman?

—Son los chicos del equipo de Baloncesto, no los tengo, pero puedo conseguirlo.

—Bien, señorita Spellman, creo que tiene que ir a clases.

Salí de la oficina del Director disgustada, es un machista y un sin vergüenza.

Entré a clases y sólo deseaba que las horas pasaran rápido, podía usar mi magia, pero no lo hice.

[......]

—Gracias por acompañarme, Harvey.

—No es nada mi amor, sabes que encanta pasar tiempo contigo.

—Harvey, yo quiero comentarte algo —dije algo nerviosa-.

—¿Sí? Brina, ¿qué pasa?

—Se que te lo he ocultado por mucho tiempo y no he sabido como contartelo, pero soy mitad bruja y mitad mortal.

—¿De qué hablas Brina? No te comprendo, ¿eres una bruja? Eso no existe, Brina.

—Si existe, Harvey.

—Es que no lo puedo creer y me lo dices ahora, después que te dije que te amaba, no creo que pueda seguir con alguien así.

Sentí como mi corazón paró de latir, no quería perderlo.

—Harvey, sólo abrazame por favor —lo abracé  y recité en su oído un hechizo para que olvidara los últimos 5 minutos-.

Se que no era lo correcto, pero no podía perder a Harvey.

—Harvey, creo que deberías ir a casa, yo tengo algo que hacer y no iré a casa hasta más tarde-.

—¿Segura, Brina?

—Si.

[....]

Trece brujas que fueron colgadas, aclamo a ustedes para invocar a las hermanas extrañas —toqué una campana-.

—Aquí estamos Sabrina, no lo tienes que recitar 2 veces, ¿qué quieres? —Dice Prudence-.

—Vengo a hacerte una pregunta, Prudence, ¿crees que debo seguir el camino de la noche?

—Realmente no, no eres una bruja. Eres una asquerosa mestiza.

—Como que alguien te va a aceptar siendo mitad mortal, por favor.

Escuché como recitaban y murmuraban, creo que me maldecian.

Sólo salí de ahí y me fui a casa.

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