Lluvia

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La condición inspira,
cuando siento el preticor,
me alcanza la magia que acompaña a ese color,
días grises que se tintan de arcoíris, y un lápiz ortodoxo que se mueve a través del iris,
Pasea por los confines de la mentalidad inmadura, que entiende al mundo, pero no a las personas,
Una musa, que plantea muchas dudas, se enredas entre telas de araña, se engaña, sin resolver ninguna.

Son 4 blancas paredes, las que esconden lo oscuro, el miedo inseguro, el amor, y algunos sentimientos puros,
Son como las miles de culturas, esclavas del dinero, esa materia que nos manipula a costa de un placer muy pasajero,
Son libres a su modo, las encarnaciones de la noche, brillan como el oro, mas no quieren fundirse en bronce,
acompañan la tristeza, miles de libretas nunca leídas, los versos de un poeta, que buscaba las incógnitas de su vida.

Poseo la técnica propia de encarnar, expresar mi inspiración,
Traigo el cielo a la tierra, mi tierra la convierto en cielo a la vez,
Y expreso el cielo en los términos de mi tierra, aunque detrás de la pintura, sean uno.

Escribo como ninguno, como las aves, que no saben que están en el aire, como los peces, que no saben que están en el agua, veo desde mi propio lente, transparente, pues no veo mi propia mirada.
Me ilustro a veces, a través de unos bellos rayos verdes que atraviesan mi alma, tal como auroras consecuentes de un amor, y el entorno de una falsa calma.

A veces los recuerdos se escapan por esa ventana rota, y realizan un viaje por aquel viejo camino llamado "Mejillas",
Se encuentran con un césped trazado con rayas coloridas, ven al paso una ilusión llamada musa, que pinta la hierba verde mientras sangra con sagrada poesía.

¿Por qué escribiría sin propósito, sin razón, sin objetivo?,
¿por qué escribiría sin pausa, sin causa, sin sentido?,
¿por qué escribiría sin ilusión, sin encanto, sin armonía?
¿por qué escribiría, sin emoción, sin ser abstracto, sin melodía?

Si fuera así, no podría considerarme poeta,
o escritor, no podría ser nada,
pues el arte es todo, y nada puede ser arte sin condición.

Mi poesía, no tiene formato, me mantiene vivo, me ilumina por inmensos ratos, archiva datos abstractos en mi mente, y pinta un nuevo retrato cada vez que los colores mienten.
Yo escribo de mil maneras, calmadas o alocadas, escribo prosas sin fronteras, versos en canciones, y composiciones como si fueran baladas entonadas.

Mente-Corazón-PoesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora