Mente-Corazón-Poesía

Desde lo profundo

No sé si mañana estaremos cerca, porque el tiempo es el lugar y ya no se puede dar la vuelta.
Tú solo miras al pasado, yo siempre hacia adelante,
Porque si miras al miedo el miedo puede matarte.
Te veo pero no puedo mirarte,
No hay manera aunque quiera, ni siquiera puedo odiarte.
La verdad es una mentira que se admira de forma constante,
Y a veces la mentira que esconde la verdad puede cambiarte.

A mí solo tienes que darme una melodía,
Que con un lápiz y un papel te describo todavía,
A ti no hay ninguna letra parecida,
Porque no todas mis letras forman parte de mi vida,
Si no te gustara mi canción eso si me mataría,
Pues aparte de amarte y darte mi corazón eso es lo que hago cada día.

Tu nombre resuena en mi cabeza como una sinfonía eterna
Tu voz me hace compañía en mi conciencia,
Al igual que tu sonrisa en sincronía con los pensamientos me gobiernan.

Después de tanto tiempo ya no detecto tu aroma,
Ese primer sentir que me dejo en coma,
No sé si voy perdiendo los sentidos aparte de los sentimientos,
Ya no puedo sentir esa fragancia que me ponía contento.

Al darte ese beso yo no sé lo que sentiste, 
Yo estaba muerto y tú me reviviste,
Pero ahora el vacío me llena por completo,
Eras mi cordura y de locura, mis versos están repletos.

Es como si escribiera cartas destinadas a un ente desconocido,
Y al final cuando lo leo solo hablo conmigo mismo,
Quizás es el turno de alguien que aún no he conocido,
Quizás es el llamado de mi desesperación, pidiendo ayuda al fondo del abismo.

Cuando se ama de verdad duele más,
Cuando yo doy demasiado y para nada tú lo harías igual.
Ni siquiera sé si estos versos llegues a escuchar, no soy un narrador pero lo que acabo de contar son parte de esas canciones que no son para bailar.

Si vas a llorar que sea para que nazca la felicidad, pues yo no le deseo el mal ni a mi peor enemigo, tú me diste una razón para amar, tú me diste abrigo, me diste un sueño compartido, y me diste, una razón para no olvidar.

Me quedé en la cama sentado, callado y anonadado por lo que había pasado,
Parece que se volvió realidad esa pesadilla que siempre me había acosado.

Tenía ese ápice de felicidad delante y me topé con un muro, tantas ganas de abrazarte, y sencillamente no se pudo.

No dejo de imaginarte en mis sueños, dormido en una nana como un niño pequeño, no tengo que darte un argumento extenso, solo queda decir que cuando estoy solo lloro cuando te pienso.

De repente las nubes pueden arder como el infierno, y pueden nevar cenizas en invierno,
No lleva a ningún lado un querer incierto, al igual que no existe un amor eterno.

Cuando todo acaba los minutos se tornan malditos,
Porque ahora las horas duelen pero el amor sigue siendo bonito.

Si para vencer tengo que dividir,
Voy a ganar cuando logre volverme a unir,
Pongo en mi emisora unas cuantas canciones para seguir,
Para descansar las penas prefiero irme a dormir.

Son sentimientos profundos los que ahora redactan,
Dictan resentimientos y conceptos confusos hasta que se hartan.
Para llorar en mis versos no tengo que dejar un acta, soy un escritor del alma, no una enciclopedia Encarta.

No me sirve el -Te Amo-, es muy poco pa' decirte que te quiero, y decirte que te quiero sería poco para lo mucho que te amo.
Serás siempre el recuerdo más bonito que tengo, no importa lo que hagamos, extraño verte sonriendo, extraño escribir en un tu imagen apoyado en las paredes de mi cuarto.

En recuerdos y melancolía a veces me hundo,
Comienzo a recordar los sueños que ahora regresan desde lo profundo
Ya solo ando como estos versos sin rumbo,
Esperando que se acabe el cuento para ser felíz cuando llegue mi turno.