Capitulo Único

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La campana de la escuela sonó haciéndose notar por todo el edificio y alertando con su estridente sonido a aquellos que de mala gana obedecen su mandato. Pronto los salones empiezan a llenarse con jóvenes hambrientos de conocimiento, o tal vez exagero, pero hay que embellecer de alguna manera a esa generación caprichosa.

Anne Boonchuy cómo todo los días se abre paso entre mareas de estudiantes para encontrar su salón predeterminado conforme al número de grado por el que actualmente circula. Siendo ya una niña de 14 años se vale de su creciente fuerza para empujar a jóvenes menores y por lo tanto más débiles que ella, siempre claro haciéndolo sin malas intenciones, no es cómo que quisiera convertirse en alguien cómo su brabucona la pelirroja Maggie.

-¿Aun no llegan Marcy y Sasha?- se pregunta al notar que dentro del aula no están sus mejores amigas -que raro, casi siempre llegan antes que yo

Cuando encuentra su lugar seguro dentro de cuatro paredes, parece tratar de secarse el sudor de la frente antes de acomodar sus cosas y acomodarse en el escritorio asignado, último lugar segunda fila de la ventana. Nada mal pero antes mujer precavida vale por dos y justo antes de sentarse revisa que nada este fuera de lugar con su escritorio, pues Maggie ya le ha dejado varios regalitos antes y una sorpresa cómo esas no están en sus planes de ese día, y eso que esa chica ni siquiera estudia en el mismo salón.

Mientras revisaba en el asiento y bajo su escritorio, la tailandesa no notó que una chica rubia se acercó a su lado hasta que luego de unos segundos la chica rubia habló -si te enfrentaras a ella no tendrías que pasar por este ritual todas las mañanas- le aconsejó -¡y ya quítate esas hojas de la cabeza!

-Hola Sasha- Anne levanta la cabeza para que sus ojos se topen con una chica que agita su mano cómo sin importancia -lo sé Sash, pero no creo que eso cambie mucho las cosas, tal vez algún día se aburra- dice revisando su cabello para encontrar las hojas de las que hablaba Sasha - ¿otra vez? Esto es cómo una maldición- infla los cachetes frustrada mientras retira las hojas más una ramita de su cabello

-Admiro tu optimismo amiga- Sasha avienta su mochila sobre su escritorio primera fila último lugar junto a la ventana y procede a sentarse de lado enfrentándose a Anne -pero no parece que Maggie se esté cansando de ti, hasta diría que se ha vuelto más activa- dice mientras enfoca su mirada en la pantalla brillante de su celular

-oh vamos, tampoco es para tanto- dijo Anne a lo que abrió su mochila para sacar lo que le acompañará durante las horas de clase -no es cómo si ella hubiera usado la violencia física conmigo alguna vez, solo le gusta molestarme y hacerme bromas- frunció el ceño al recordar cómo había quedado su cabello luego de que una goma de mascar le cayó cortesía de Maggie

-si tú lo dices- Sasha se encogió de hombros, restó importancia al asunto y la verdad es que no le importaba demasiado, solo que ya se estaba cansando de defender a la tailandesa de su abusona -¿pero sabes que yo creo?....- Sasha guardó su teléfono haciendo una pausa dramática, se acomodó en su asiento mientras Anne le dedicó una mirada curiosa para que Sasha compartiera sus pensamientos -...creo que le gustas.

Anne tosió unas palabras, tal comentario le había hecho atragantarse en seco, cosa que le dio gracia a Sasha que pudo formar una sonrisita curiosa -¡que qué!- expresó y toda la clase se volteó a verla pues escucharon su reacción aparatosa, lo que provocó que Anne simplemente se hundiera en su asiento

-sólo piénsalo- propuso Sasha ya que Anne no lograba asimilarlo además de que quería hacerse la desentendida con todos esos ojos curiosos, cosa que funcionó ya que todos regresaron a sus asuntos -te molesta casi todos los días, lo que a mi parecer es una forma tonta de llamar tu atención- propuso y a decir verdad esa idea no sonaba tan descabellada, pero claro que Anne no lo iba a tomar naturalmente

PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora