GORGEOUS // Kookmin

CAPITULO 1

Llevaba una semana nevando, al ser un Omega Park, enfermaba constantemente, al menos así seria hasta que encontrara a su pareja destinada, bueno, si es que la encontraba, ya que casi nunca salía de casa, mientras, no le importaba resfriarse por unos días, amaba la nieve.

Diciembre era su mes favorito, le emocionaba decorar la casa del bosque que una vez fue de sus padres, aunque al mismo tiempo le hacía extrañarlos, habían pasado dieciséis años desde el día en que murieron, pero para él, parecía una eternidad sin ellos, sabía que, de haber habido más tiempo esa noche para escapar, tal vez ahora estarían con él, pero las cosas no fueron así y no quedaba más que seguir adelante.

Generalmente, las noches en el bosque eran tranquilas, pero había algo en particular esta noche, aunque afuera todo estaba tranquilo, Jimin no podía dormir, tenía más de dos horas intentándolo, pero algo no se lo permitía, se sentía como un presentimiento, no podría decir si era malo o bueno, pero le tenía inquieto.

Estaba a punto de bajar a la cocina por un poco de leche caliente cuando escucho un fuerte estruendo tal vez a metros de la casa, lo cual era raro, ya que no había más viviendas alrededor, la casa había sido construida para que su familia tomara vacaciones, sin ser molestados por las personas que buscaban a su madre para ser atendidas, por lo que estaba apartada de la ciudad y de cualquier pueblo, al menos a millas de distancia, lo que lo hacía un problema cuando necesitaba salir a la ciudad por ropa, víveres o para visitar sus padres y hermano adoptivo.

Volviendo al tema, parecía que algo había pasado cerca de casa, y aunque Jimin no se caracterizaba por ser valiente, algo le decía que tenía que ir a ver que ocurría, así que se levantó de la cama, tomo sus pantuflas dirigiéndose al armario para tomar un suéter y un abrigo, con el frio que hacía, era seguro que se resfriaría, pero la curiosidad podía mas, así que antes de pudiera arrepentirse, se cambió las pantuflas por unas botas y salió.

El camino hacia donde había escuchado el incidente, estaba lleno de nieve y ramas bajas, lo que le impedía caminar rápido, eso, y que a pesar de cargar una linterna consigo, no podía ver bien debido a la nevada, que parecía caer con mas intensidad, aun así, intento apresurar el paso, lo que fuera que había sido, entre más se acercaba, mas podía sentir en su interior que algo andaba mal, que tenía que acercarse más rápido.

Casi quince minutos después casi tropieza con lo que parecía un pedazo puerta, acercándose con cuidado de no tropezar con algo más, acorto el paso, encontrándose con lo que antes, estaba seguro, había sido un auto lujoso, pero ahora parecía una bola de papel arrugada.

Y... si había un auto destrozado, significaba que tal vez quien lo conducía o viajaba dentro de él estaba muerto o herido, así que tomando valor para mirar dentro de lo que quedaba del vehículo, Jimin acerco la pequeña linterna que llevaba con él para iluminar el interior.

Soltó un suspiro de alivio al no ver a nadie dentro, tal vez cuando el auto cayo, la persona o personas habían salido por el parabrisas o por la puerta con la que casi tropezaba.

Tomo un respiro antes de continuar con su búsqueda, movió la linterna a su alrededor, con la nieve cayendo, su sentido del olfato no percibía bien los aromas, lo que hacía más difícil su búsqueda, y con el frio que hacía, era probable que quien viajaba en el auto, o estaba muerto o estaba a punto de estarlo, con más prisa Jimin comenzó a caminar hacia donde sabia estaba la carretera, la ansiedad creciendo cada vez más en su pecho, si no encontraba nada volvería a casa y llamaría a la policía para avisar del accidente.

Sin embargo, el pequeño Omega no tuvo que buscar por mucho tiempo, un gemido de dolor llamo su atención, corrió acercándose con cuidado de no resbalarse y caer, un olor lo hizo detenerse, olía a café con canela, uno de sus aromas favoritos, y venia del hombre casi inconsciente que se encontraba tirado a unos pasos de él, estaba seguro de que era un Alfa, rápidamente se acercó para verificar que el hombre estuviera vivo.