Sinopsis

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Hola.

Quizá te extrañe que te escriba, o quizá es lo mínimo que esperabas.
Eso no es lo importante, lo importante es que aquí estoy.
Lejos de ti, pero siempre llevándote a mi lado.
Se que lo que estas pensando—como siempre—; que soy hipócrita, y tienes muchas razones justificables para hacerlo. Porque huí, te deje, te abandoné. Pero te puedo jurar por primera vez en mi vida que esto es lo menos hipócrita y egoísta que he hecho.
Porque te estoy dejando ir.
Estoy soltando a lo más bonito que he tenido, porque debes seguir así en el recuerdo de las personas, como lo más bonito. Y yo nunca me he adaptado bien a esa característica.
Te he amado de la forma más pura que he podido, pero el amor no siempre es suficiente.
Tu eres oxígeno y yo solo logro contaminarte.
Por eso, no te pediré que me esperes. En mi cabe la esperanza de algún un día ser mejor de lo que soy, y poder volver a ti. Aunque sea como amigos. Pero mientras tanto, se todo lo feliz que jamás pudimos ser. Ama a alguien desgarradoramente. No abandones esa ferocidad que jamás se rinde hasta lograr sus objetivos y cumplir sus sueños. Y sobre todas las cosas, nunca permitas que nadie domine ese fuego intenso que habita en ti. Fue lo que me enamoró desde un principio.
Aquí me despido de ti, de nuestros recuerdos dulces y amargos, de nuestras promesas rotas.
Cuídate, mi Luna.
Hazlo por lo que vendrá.
Fuiste la luna que provocaba mis olas.
El viento fresco que las impulsaba.

—B.A.

Pd: El mar de Gold Coast es cálido, me recuerda a la que siempre solías decir. ¿Lo recordarás tu?

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