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¡Está mal! Repítelo ¿Acaso es tan díficil este trabajo? Es lo básico Concentrate ¿no podés hacer nada bien?
Eran palabras que Carmín escuchaba diario durante estos 2 meses, sí, ya pasaron dos meses desde que Alex y Ella se volvieron a ver, Alex después de todo pidió 3 meses así que aún faltaba 1 mes para comprometerse, Alex estaba insoportable, le llamaba la atención por el trabajo mal hecho, la llenaba de trabajos, además se encargaba de que Mara fuera todos los días, para así dejarle claro a Carmín que así como Ella hizo su vida Él también lo haría, Hace 2 meses estaba dispuesto a hablar pero despues de pensarlo, era mejor dejar las cosas así, ya Ella tenía una vida al igual que Él no era bueno remover un pasado que solo causó dolor... Todo en la empresa seguía igual, aún no se sabía el origen del desfalco, Además hoy tendría una visita...
—¡Mamá! —sonrió y la abrazó
—Mi amor ¿Cómo has estado? Siento mucho no haber podido estar para tu cumpleaños, además Mara me dijo que no quisiste celebrarlo
—Sabés que no vine aquí para festejar nada —resopló —además han sido meses agotadores
—Debés tomar un descanso mi pequeño
—No quiero descansar mamá
—Tenés que hacerlo, además debes preparar todo para la fiesta de compromiso será en un 1 mes
—Lo sé, pero Mara se encargará de eso
—Hijo... ¿Víctor te ha llamado?
—Hace unos días me llamó estaba muy raro, dijo que tenía cosas que hacer pero que no me preocupara que Él estaría bien, solo tenía cosas que resolver
Paula suspiró frustrada y Alex la miró fijamente, Él sabia perfectamente que algo sabia su madre y no se lo estaba diciendo
—¿Qué sucede? ¿Vos sabés algo verdad?
—No, yo no sé nada, Víctor no se ha comunicado conmigo desde hace 1 mes y medio y estoy preocupada, bueno volviendo al tema del compromiso, ¿Tenés los anillos?
—Sí mamá
—¿Dónde está tu secretaria?
—Salió a almorzar
—Hmm, bueno tengo que irme pero te espero en la mansión
—Hmmm —asintió —nos vemos, manejá con cuidado
Alex se despidió de su madre quien al salir se llevó una gran sorpresa
—¿Vos?
—¿Cómo le va Paula?
—¿Qué hacés vos acá? —frunció el ceño —creo que fuí clara hace años
