01

1.1K 85 20
                                    

—¿Sunoo? —un leve sonido parecido a un susurro interrumpió su caminar y frenó los pies de golpe, giró su cabeza y se regañó mentalmente por hacerlo, ya era demasiado tarde, a su lado un atractivo y alto chico lo estaba saludando.

—¡Oh! Sunghoon, hola —cambió su semblante serio por una falsa sonrisa e inmediatamente alzó la mano en forma de saludo. Siempre era el brillante Sunoo así que no podía mostrarse en sus malos ratos que últimamente parecían ir en aumento dejando al solitario y deprimente Sunoo. Se convenció que debía mostrarse fuerte, como si no lo afectara verlo de frente a él.

—Dudé un momento en saludar, no pensé que fueras a escucharme, parecías muy metido en tus pensamientos —dijo el chico alto, su porte seguía siendo el de un modelo, igual de elegante.

Hizo notarse en el instante que sonrió y Sunoo lamentó más que nunca verlo e inconscientemente pensar que seguía siendo guapo.

«Si, pero tuviste que interrumpirlos», pensó el chico de cabellos oscuros. Ambos tenían el cabello del mismo color pero Sunghoon parecía mucho más pelinegro, como si de un tinte se tratase, aunque en realidad fuera su color natural de cabello al igual que el suyo.

—Jaja, tengo muchas cosas en qué pensar por eso no te note antes —le explicó calmadamente—, lo siento —se disculpó falsamente, puede que Jay tuviera algo de razón en la forma en la que lo describió la última vez que congeniaron, "eres una persona hipócrita".

La razón por la que no se había dado cuenta de su presencia fue tal vez porque todo a su alrededor le daba igual así que se transportó a algún lugar de su mente. Cómo era jueves tenía que planear su fin de semana en la casa de Heeseung por lo que iba pensando lo que le diría en cuanto lo viera, con esto ya tenía el tema para toda la conversación. 

—Al menos pudimos vernos después de tanto, me alegra verte de nuevo —cuando terminó de decirlo le dedicó una mirada especial puesto que parecía que sus ojos brillaban más. Una mirada profunda de esas que lo ponían nervioso, sucedía en el pasado y todavía hoy, seguía teniendo el mismo efecto.

—A mí también —por supuesto que no, lo odiaba, se odiaba, odiaba esto. Solo quería salir corriendo.

—Bueno, entonces nos vemos —al parecer Sunoo tenía prisa, y él también, así que solo se despidió con el mismo gesto del saludo, desde lejos— ten cuidado al cruzar la calle —le recordó—, si sigues tan inmerso podría ocurrirte algo.

Le preocupaba Sunoo de verdad, en cambio el chico más bajito solo podía pensar en una manera de olvidar lo ocurrido.

«¿Qué puede ser peor que verte?»

—Bye~ —agitó suavemente su mano derecha y giró la cabeza cuando Sunghoon le sonrió en respuesta.

Se tardó unos segundos para seguir su camino, estaba tratando de calmarse. «Es solo Sunghoon, tu ex», se recordó.

—Mi ex...

Sin querer lo dijo en voz alta y quiso golpear sus mejillas para controlarse pero se vería como un loco si lo hiciera, suficiente con la mirada de desespero que lo estaba dominando.
Cuando volteó de nuevo para comprobar que ya se había ido pudo soltar el suspiro que venía reteniendo desde mucho antes, ya no estaba.
Obligó a sus pies a caminar y siguió el resto del trayecto atormentando su mente.

"¿Por qué tu sonrisa despertó sentimientos que guardé con candado en un cajón?, ¿por qué?"

•|•||||

—¡¿Lo viste?! ¿Qué? —el mayor de entre los tres chicos y el dueño de la casa no daba credibilidad a lo que salía de la boca de su amigo— Kim Sunoo, ¿estás bien?

Ex de verdad     |𝚂𝚞𝚗𝚐𝚜𝚞𝚗|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora