NIGHT FALLS

ARENDELLE

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Arendelle. El castillo de Anna y Kristoff. 18 de Enero del 2023.

Un joven de cabello castaño y ojos verdes, está corriendo hasta la habitación de su hermana. Tiene 22 años, y está vestido con un traje elegante preparándose para recibir el reino de sus padres en unos años. Pero como buen futuro rey, tiene que informar acerca de lo que está ocurriendo en los reinos vecinos.

"¡Madre!" Grita, resbalando justo cuando llega a los pies de su madre, casi llevándola consigo. Siempre fue un poco torpe.

"¡Ten cuidado Kristian! Un día vas a terminar lastimando a alguien"

"Lo siento, lo siento. Tenía que decirte, ¿Supiste lo que está pasando en los reinos?"

Su madre, una mujer hermosa de ojos verdes y cabellos rojos, niega con la cabeza.

"Parece que los villanos están conquistándolos, Jafar en Agrabáh, Ursula en la Atlantida, Gothell en Corona..."

"¿Y Auradon?"

"Maléfica está ahí, junto con una de las niñas villanas que trajeron hace ocho años"

"¿Su hija? ¿Mal?" Pregunta sorprendida de que la reina de Auradon sea quién lidere la conquista.

"No, su amiga"

"¿Evie?"

"Ella"

Anna frunce el ceño confundida. Evie era la consejera de los reyes, ella y su hermana la conocieron en una de las reuniones de consejo que solían tener, y la chica parecía muy agradable. Además, está segura de que asistieron a su funeral apenas unos meses atrás.

"¿Sabes que debemos hacer?"

"¿Cerrar el reino y protegernos? Quiero decir, seguramente planean venir aquí también"

Anna sonríe. A su hijo todavía le falta aprender algunas cosas.

"No cariño. Debemos ofrecer nuestro apoyo"

"Pero mamá..."

"Iré a hablar con tu tía Elsa. Ayúdame a reunir a tus primos y ve por tu hermana. Tenemos que averiguar cómo podemos ayudar."

Unos años atrás, 18 años exactamente, Anna había dado a luz a su segunda hija. La joven Anabel fue recibida con Alegría por todo el reino, sin embargo, casi como un recuerdo amargo en el corazón de Elsa, una vez que la niña cumplió cinco años, los dones que el bosque le había otorgado surgieron con fiereza. Saben todos que el fuego siempre fue el más rebelde de los elementos, y Anabel no era la excepción. Hubo descontrol, un poco de caos cada que la niña no lograba controlar sus emociones, y el reino de Anna temía por su seguridad. Aunque el pueblo de Arendelle sabían perfectamente que la niña no actuaba por voluntad propia, no tardaron en llegar las quejas al castillo. Anna, preocupada tanto por su hija como por su reino, decidió enviarla al bosque con Elsa. De esta manera, Anabel podría encontrarse a sí misma y aprender a controlar todo su poder, y además, estaría asegurándose de que tanto ella como el pueblo estarían seguros.

Elsa recibió a la niña con los brazos abiertos, y junto a su hija Elizabeth le ayudaron a controlar todo el poder que llevaba dentro. Naturalmente, Elizabeth y Anabel siendo dos fuerzas opuestas, chocaban frecuentemente y se prestaban a discusiones de hermana mayor-hermana menor, pero Elsa todavía es capaz de congelar el agua y de apagar el fuego, así que lidiar con dos adolescentes no fue un gran problema. Sin embargo, sirvió para que ambas crearan un vinculo especial, justo como la cercanía que Elias y Kristian ya tenían.