Capítulo 439: ¿Por qué no robaste en su lugar? (III)

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Translator: Nyoi-Bo Studio Editor: Nyoi-Bo Studio

"¿Wen Zheng?"

La pila de tiras de bambú que llevaba Feng Jin era alta, por lo que le bloqueaba la vista. Lo llamó de nuevo cuando no escuchó la respuesta de Qiguan Rang.

"¿Eh?" Qiguan Rang solo entonces volvió a sus sentidos. Se levantó y ayudó a Feng Jin a cargar algunas de las tiras de bambú. "¿Cuándo llegaste?"

"Acabo de llegar. Pensé que estabas dormido con los ojos abiertos cuando te vi mirando al vacío ".

Feng Jin colocó la gran pila de hojas de bambú en la mesa detrás de la pantalla en la oficina del gobierno.

Los clasificó según el contenido escrito en cada correa que estaba pegada a las tiras de bambú. El trabajo era un poco engorroso y requería una atención cuidadosa. La cabina estaba llena de hojas de bambú como estas que registraron los archivos del caso del distrito de Xiangyang en los últimos años. Los contenidos eran extensos y complejos.

Aunque el distrito de Xiangyang era pequeño, estaba bastante confuso.

Para restaurar todo el sistema de trabajo de la sede del distrito lo antes posible, Feng Jin había comenzado a trabajar horas extras nuevamente, pero no era tan loco como al principio. Esperaba ansiosamente que su señor comenzara rápidamente a reclutar hombres capaces para conseguir que más personas lo ayudaran a compartir su carga de trabajo.

Actualmente, hay más mujeres que hombres en la oficina del gobierno. Esas mujeres ya se habían convertido en auditoras externas.

Afortunadamente, había estas mujeres que eran educadas, razonables y alfabetizadas. De lo contrario, los habrían trabajado hasta la muerte.

Para facilitar el trabajo de estas mujeres, su señor había abierto especialmente otra oficina del gobierno para que no fuera demasiado incómodo para ellas encontrarse de vez en cuando.

Feng Jin organizó los resbalones de bambú por un tiempo y se dio cuenta de que no había ruido afuera. Comenzó a sospechar.

"¿Wen Zheng?"

¿Qué le pasaba a Qiguan Rang?

Si esto fuera en el pasado, incluso si no quisiera hablar, no habría un silencio tan incómodo.

Con dudas en su mente, movió las tiras de bambú que aún no se habían organizado desde el día anterior y planeó terminar de clasificarlas de una vez.

"¿Qué estás mirando?"

En ese momento, Feng Jin se dio cuenta de que Qiguan Rang no se durmió mientras estaba sentado. Claramente estaba distraído por algo.

"Wen Zheng, ¿qué diablos estás mirando que te fascina tanto? Esta..."

Feng Jin dejó de parlotear. Sus ojos se ensancharon cada vez más.

Aflojó sus agarres de repente y las tiras de bambú que llevaba cayeron al suelo. Hubo un fuerte crujido. Los dedos de los pies de Feng Jin fueron golpeados por los resbalones de bambú dispersos y casi hizo una mueca de dolor. Al escuchar el ruido, ¿cómo podría salir Qiguan Rang?

Se quedaron mirándose el uno al otro y luego tácitamente cambiaron sus miradas hacia la mesa.

Feng Jin no se molestó en recoger las tiras de bambú y se apresuró a sentarse junto a la mesa. En secreto se masajeó los dedos de los pies que le dolían.

Miró el juego de té sobre la mesa. "¿Qué es esta cosa que exuda rayos de colores ...?"

"¿No sabes qué es esto también?" Qiguan Rang preguntó con entusiasmo.

La transmisión de la emperatriz IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora