Capítulo Único

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Se preguntaran como terminé en esta situación tan cómoda, es que digo, donde más querría estar que sentado frente al Director, junto a mis padres y diagonal a Alan Collins, cabe decir, que está bañado en harina, salsa de tomate, queso y peperoni. Tomate eso Collins!!


-¿Podrías explicar porque Allan parece una pizza humana?- rodé mis ojos para demostrarle lo poco que me importaba. Y perdiendo la paciencia, mi padre grito.- ¡JAMES SMITH! ¡Más te vale dar una explicación a todo esto!

- Ya ya, tranquilos, solo fue una broma, nada más.

-¡Eso dijiste las ultimas 7 veces en estas dos semanas! -Dijeron los adultos al unísono.-Genial ahora están en mi contra. Vaya solo me falta que Allan abra su bocota y me joda. Hay no, no, no y no, definitivamente no se atrevería. ¿No sería capaz...o sí?

-¡Él debería ser expulsado!- Dijo el susodicho furioso. Vaya mi día. Oh gracias universo, yo también te amo.
-James, te voy a suspender por el resto de la semana, así tal vez aprendes muchacho, ya puedes retirarte, regresa a clase.-Dijo el Director con voz neutra.   
                                                     
Los rumores de mi broma se expandieron, cuando llegue a clase de matemáticas sonreí triunfador cuando muchos me aplaudieron y empezaron a reír. Oh si, se sentía genial. Y dando una torpe y rara reverencia tome asiento. Desde mi puesto pude ver a Mackenzie Sullivan, a su lado como siempre estaba Mason Carter.

Le di una mira divertida a Kenzie, aunque claro ni me noto. Me reí de la cara de Mason, ¿Acaso él no notaba que ella estaba enamorada del él? De verdad que es un despistado. Ya que me encuentro suspendido no pienso perder mi tiempo, así que me propuse hacer la mayor cantidad de bromas en estos 4 días de suspensión, incluso a Mason, porque si, se lo merece por no notar a la linda chica que está enamorada de él. Y no, no me gusta Sullivan.

Día 1
Me desperté antes que todos en casa, tan sigiloso como un gato, que les miento, casi ruedo por las escaleras dos veces y estuve a punto de irme encima de la mesa de la sala, la cual es de vidrio.

¡Por fin logre llegar a la cocina sin destruir mi casa! Prepare la una gran mezcla con lo que estaba a punto de dañarse del refrigerador. Vaya que apestaba, subiendo a toda carrera, tratando de no hacer ruido, me adentre a su habitación y me pegue a su oído. 

-¡DESPIERTA JACK!-Mi plan funciono y mi hermano mayor se sentó de golpe, estrellándose en el envase lleno de mi grandiosa mezcla, Oh si, le incluí un poco de ají para que le guste.- ¿Pero que...? ¡Mierda, arde! Maldición James.

Lucía frustrado. Y esa fue mi señal, corrí a toda velocidad y me escondí en mi habitación bajo llave.- ¡Ábreme!-bramaba y gritaba Jack.- ¡Te matare, ya verás!-Muerto de risa me tire a mi cama volví a dormir.

Día 2
Mi día fue aburrido, por Jack termine castigado y no pude moverme de mi habitación. Bueno re castigado, ¿Acaso eso si quiera existía?, de cualquier manera, de noche logre escaparme y créanme, me sentía emocionado, tanto que me encontré a mí mismo dando vueltas por el vecindario en círculos, en mi defensa, estaba oscuro. ¿Mala excusa? No importa, este será nuestro secreto, después de todo, ¿James Smith sin excusas? Sería como no tener bromas. I-M-P-O-S-I-B-L-E.

Bien, sigamos, ¿En que estaba? Ah sí, llegue a la tienda de comestibles donde Eric Pullman, trabajaba de medio tiempo y compartía unas clases conmigo. Por  un momento sentí remordimiento pero alejé rápido esos pensamientos, ya dentro me encamine por los pasillos, y lo vi, ahí estaba mi objetivo. 
                                                            
Un cliente con mala pinta fumándose un cigarrillo. Sin que me vea me escondí en uno de los pasillos. Cuando Eric fue a la bodega, a buscar una paca de cervezas que el hombre había pedido, groseramente. Me puse una máscara de Scary Movie y con la  capucha salí corriendo por los pasillos con mi brazo estirado, por lo cual todo de las estanterías caía a gran velocidad, solo fue en dos pasillos, pero bastó para que Eric saliera y sin que me viera yo corrí a la salida, dejando en las manos del hombre una lata de atún, como cebo para que lo culpen.

One Shot: Mi Plan D (El inicio de las bromas de James Smith)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora