Rahab: cuando Dios hace nueva la vida de las mujeres

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Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí.
Josué 2:1

Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros, porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

Josué 2:11

Sin lugar a dudas, Rahab había sido ese tipo de persona , con la cual, no hubieras querido ser su amiga: marginada socialmente por ser una " ramera", perteneciente a la cultura pagana de Canaán, vivía incluso adentro de los muros de Jericó, los habitantes de Jericó incluso podrían haberla visto de menos, las mujeres hablaban de ella a sus espaldas, los hombres solo la usaban.... Imagínate a la pobre Rahab, triste, sola, llorando por las noches en su habitación, pero el Dios que ella no conocía, El si conocía su corazón por completo.

Rahab era una amorrea idólatra. Ra era el nombre de un dios egipcio, y el nombre completo de Rahab quería decir " orgullosa". La Biblia también dice que Rahab era una ramera, una prostituta.

Rahab era prostituta en Jericó.  Cómo tal vivía al margen de la sociedad, casi totalmente rechazada. Su casa, construida como parte de los muros de Jericó, proporcionaba alojamiento y favores a los viajeros. Era un lugar natural para que los espías Israelitas se alojasen, ya que serían confundidos con clientes de Rahab.

Sabemos de por sí, toda la historia: Rahab fue una parte importante en la conquista de Josué de Canaán, ella salvo la vida de los espías, y Dios la termino salvando a ella y a su familia.

Y es que, en esta historia tan especial, podemos observar, como Dios se acerca a esta clase de personas, toca su vida, y los cambia por completo.

Rahab pasó de ser una rechazada socialmente por lo que ella hacía, a ser una mujer usada por el propósito de Dios: la conquista de la tierra prometida. Solo ella fue salvada de la inminente destrucción que iba a avecinarse.

Y lo precioso en esto, es que, Rahab se volvió al Señor en busca de salvación . Dios obra también a través de personas como Rahab, a quienes fácilmente desechariamos. Dios la recuerda a causa de su fe, no de su profesión. Si a veces se siente un fracaso, recuerde que Rahab superó su situación, por medio de su fe en Dios, así es que usted puede hacer lo mismo.

Rahab es un retrato indiscutible de la gracia y misericordia inmerecida de Dios hacia cada una de nosotras: ya había un designio contra Jericó, y ella fue la única que se salvó.

Dónde otros solo dirigen desprecio, la gloria de Dios levanto la cabeza de Rahab. Dios hizo un cambio profundo y extraordinario en la vida de esta mujer: de débil, a ser una heroína, una mujer de fe, una mujer valiente.

Así es como vemos manifestado el gran amor de Dios hacia la humanidad: El nos levanta de nuestra condición miserable, y nos hace sentarnos en la mesa real con El, igual que pasó con Rahab, así puede pasar contigo también.

Cómo tal, esto es lo maravilloso de las Escrituras: nos muestra personas reales como tú y yo, personas rotas y quebradas en mil pedazos, y Dios viene, y las hace nuevas completamente.

Y esto no queda allí: ella es una de las 4 mujeres gentiles que forman parte de la línea genealógica de Cristo, junto a Tamar, Rut y Betsabé. Fue tatarabuela del rey David, y Antepasado del Señor Jesucristo ( Mateo 1).

También está inmortalizada por Dios en el salón de la fe en Hebreos 11.

Lo que debemos comprender, es que solo Dios da significado a las mujeres, las levanta a un lugar de privilegio.

Lecciones que podemos aprender:

Para Dios, somos personas de gran valor, aunque la sociedad diga lo contrario, tanto que Jesucristo murió por ti y por mi.

Las promesas son valiosas, en cualquier tiempo y los espías le cumplieron a Rahab, salvandola a ella y a su familia. Así es Dios, cumple sus promesas.

No tengamos temor de compartir con otros lo que Dios ha hecho en nuestra vida. Quién sabe si por nuestro testimonio alguien pueda cambiar su vida por completo, tal como lo hizo Rahab, cuando escucho como Dios libero a los hebreos de la esclavitud en Egipto.

Alabad, siervos de Jehová, Alabad el nombre de Jehová.  Sea el nombre de Jehová bendito Desde ahora y para siempre.  Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, Sea alabado el nombre de Jehová.  Excelso sobre todas las naciones es Jehová, Sobre los cielos su gloria.  ¿Quién como Jehová nuestro Dios, Que se sienta en las alturas,  Que se humilla a mirar En el cielo y en la tierra?  Él levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del muladar,  Para hacerlos sentar con los príncipes, Con los príncipes de su pueblo.  Él hace habitar en familia a la estéril, Que se goza en ser madre de hijos. Aleluya.
Salmos 113:1‭-‬9 RVR1960

Mujeres con propósito 2: aprendamos de las heroínas de la BibliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora