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luna

cierro a tope mi campera antes de salir a chocarme con el crudo frío que invadía la noche porteña en este pleno julio.

ando en mi bicicleta sientiendo mi cara helarse, fumo un cigarro de tabaco y escucho a lithium sonar al máximo en mis auriculares, con todo esto, me dirigía rumbo a una placita donde suelo escapar del mundo, y mis pensamientos en primer lugar.


al llegar a destino había consumido un tabaco y cuando me siento en el suelo junto a la bici, enciendo otro.

tras haber estado un buen rato escuchando música, fumando y admirando el lugar, noto a un chico caminando hacia mí, también con un cigarro en mano y ademán con una botella de alcohol en otra.

— ¿puedo? — cuestiona señalando el lugar libre a mi lado y lo miro unos instantes antes de asentir.

sinceramente no lo conozco de nada y posiblemente sea una locura, es decir, hace tan sólo dos segundo sé de su existencia, sin embargo accedí por verlo mal, sabía que lo estaba porque yo estaba en la misma.

un corazón roto siempre va a reconocer a otro.

se sienta a mi lado dando un trago más a su hennessy antes de ofrecerme y sin dudar tomo la botella para darle un buen trago.

no sabía si esto curaba un corazón roto, pero ayuda a pasar el rato.

— ¿corazón roto?

como dije, nos reconocemos.

— nadie se salva de esta mierda — dice con mucha razón, entonces asiento dándosela — tomás.

miro su mano extendida y con diversión la estecho; — luna — me presento también.

continuamos un rato más tomando, hasta estar medio alcoholizados ambos.

me acompañó caminando a mi casa, yo también iba a pié para no matarme en la bicicleta, fuimos a paso lento y en un absoluto silencio, escuchando los ruidos de la calle.

— acá — indico frenando en la puerta de mi casa.

— ¿me das tu número? a ver si pinta esto otro día.

— no tengo batería y no me acuerdo mi número — admito.

— ¿birome? — asiento sacando una de mi mochila, era necesario tener una en todo momento — dame tu mano — extiende la suya y coloco la mía encima.

reí al sentir las cosquillas que hacía la birome en mi palma cuando anota su número y beso su mejilla al terminar para entrar a mi casa.

mordía mi labio inferior evitando reír para no molestar a mi mamá y mi hermana mientras intento dejar la bicicleta sin hacer quilombo, era dificil debido a mi estado, luego hago mi rutina nocturna como puedo hasta finalmente tirarme en mi cama para como todo da vueltas, aunque no tardo en dormirme.







sé que desaparecí bastante y estoy intentando ponerme al día, pero mientras publico esta que lleva un rato en borradores<3

&lt;/3 ; 𝙘.𝙧.𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora