19. La amo

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Max

-Es un verdadero milagro que te encontrara, Max -sonrió Elizabeth. Estábamos en su casa, después de estar en el bar, llegamos a su casa. Llevaba dos días con ella. No quería volver a mi departamento por que no quería recordar la razón de por cual me fui.

-Creo que fue el destino - sonreí- No sabes las ganas que tenía de volver a verte.

-Yo también quería verte. -le Sonreí y pase mi mano por su mejilla.

Basta Max. No hables de algo que después te arrepentirás.

-Te extrañé tanto -suspiró- Me hiciste mucha falta. -hizo un puchero.

Tomé el líquido que estaba en mi vaso. Elizabeth se paró y se sentó a mi lado.

- ¿Tienes novia, Max? -pasó su mano por mi hombro y dio un apretón.

Nicole. Mi mujer. Mi novia. La chica con la que quiero tener una familia. La chica con la cual quiero estar toda mi vida. La chica la cual le prometí amor eterno.

-Tu que crees... - dije burlón.

Después de mi ruptura con Elizabeth. Me acosté con demasiadas mujeres. Andaba de club en club. Pasaron meses desde mi ruptura con ella hasta que un día conocí a Nicole, no en un club, fue al día siguiente de haber estado en uno. Un día lunes en la escuela, ese fue el mejor día de toda mi vida.

Carcajeó unos segundos y luego habló.

- Bueno.. y como se llama la chiquita afortunada- hizo una mueca con la nariz.

'Chiquita'. Uff , siento que no le agrada mi mujer.

- Se llama Nicole. -sonreí al pensar en ella.

Ilógico ¿No?. No respondo sus llamadas y...

- ¿Que edad tiene?-preguntó

-17  -pausé- Pronto cumplirá 18 y..

-Es una bebé Max. -interrumpió de nuevo- Tu deberías estar...  -pausó y entrelazo sus manos detrás de mi nuca-.. estar con una mujer como yo.

Miró mis labios y se pasó su lengua por sus labios carnosos. 

Sin mas, estampó sus labios con los míos. Tarde en responder pero lo hice. Extrañé a Elizabeth, no tenía  responsabilidad cuando estaba con ella, volvía a ser un chiquillo, la forma tan fácil que se entregaba a mi cuando estábamos juntos. Ella era tan.. tan zorra.

Agarre su cintura sin razón alguna. Por impulso tal vez, la pegué más a mi cuerpo y profundice el beso. Sus manos fueron al borde de mi polo y lo subieron,  pasó sus manos por mi pecho y gimió. Mis dedos también fueron al borde de su polo-top y lo subí sin perder tiempo.

Imágenes de Nicole en casa llorando, sola, pasaron por mi cabeza como diapositivas.

Solté su cintura y la empujé a su sillón. Me pasé el polo por encima de mi cabeza y me lo puse.

-No puedo hacerle esto a Nicole. Esto está mal.

Le dije mientras le tiraba su polo en la cara.

Me pare del sofá y me diriji a la puerta. Tomé el pomo en mi mano, lo giré y jale. Cuando iba a salir del departamento, la mano de Elizabeth agarra mi muñeca.

-No Max. No te vayas. Juro que será un secreto,  ella no se enterará. -suplicó.

Tan zorra.

-No Elizabeth. Yo amo a Nicole. La amo.

-Ella jamás te dará lo que yo estoy dispuesta a darte.

-Estas equivocada. Ella es todo lo que necesito.

Sin más,  solté mi mano de ella y me encamine a mi departamento.

(...)

-¿Nicole? -cerré la puerta del departamento y llamé.-Nicole. Bebé ¿Dónde estás? -pasé de largo a la cocina y no estaba. Corrí a las escaleras de dos en dos hacia nuestra habitación. Abrí la puerta y Nicole se encontraba durmiendo entre las sábanas con su celular a lado.

Me aproxime a ella y toque su mejilla. Pasé mis dedos por sus ojos, sus labios rojos y sus mejillas. Dió un brinco y abrió los ojos.

-¡Max! -salió de las sábanas y me abrazó-¡Dios. Max! Estaba muy preocupada por ti. ¿Dónde estuviste?

Possessive-Boy  [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora