Peter Pan: Una versión diferente.

capítulo uno; viaje a nunca jamás

Jane se encontraba en la cama al frente de su gran ventana. Lloraba sin parar. Sollozo tras sollozo. No podía detener sus lágrimas.

-¿Por qué?  -.Preguntó en voz baja, solto un sollozo.-  ¿Por qué?  -.Preguntó de nuevo, elevando ligeramente su tono de voz.

La melancolía le consumía el ser.

¿Por qué todo es tan confuso y complicado? ~ Se preguntó en su cabeza con odio.

Un chirrido la hizo sobresaltar, a la vez que levantaba la cabeza de la almohada ya, empapada por sus lágrimas.

Abrió sus ojos al darse cuenta que la ventana estaba abierta, cuando ella la había cerrado con pasador.

Se levantó un poco, se asomó por la ventana y vio su alrededor.

Hacía mucho frío.

-¿Ves esas dos estrellas? Bueno, pues, la estrella más grande, esa de la izquierda, te lleva hacia el País de Nunca Jamás  -.Dijo una voz a su lado, miro a su izquierda y vio a su madre y a su hermanito, asomados por la ventana de la habitación de su madre, contemplando las estrellas.

-Pff, más que pamplinas  -.Susurro Jane, volteando los ojos; metió su cabeza en la habitación y cerró la ventana de un brusco y seco golpe, a la vez que le ponía pasador, otra vez.-  Peter Pan no existe, ¡no existe!  -Exclamó hacia la nada.

La rabia y la tristeza la consumían de nuevo, más lágrimas amenazaban con salir, y al final lo lograron, lágrimas corrían como cascadas por las mejillas de Jane.

-Hola... Wendy  -.Dijo una voz con tono travieso.

Unas mano le vendaron la boca, otras le taparon los ojos y la metieron dentro de un saco gigante.

Ella dejo salir un grito ahogado por el miedo que invadía su ser.

-Se-Señor C-Capitán Garfio, ¿usted está seguro de que esta es la Wendy que buscamos?   -.Preguntó asustado y tiritando por el frío, el co-capitán, el Señor Smith.

-Sí, es ella, ¿no la ves?  -.Soltó con frialdad el Señor Garfio.

-B-Bien, Se-Señor Capitán  -.Tartamudeo el Señor Smith.

-Llevenla al barco, ¡rápido!  -.Exclamó, señalando el barco flotante que se encontraba en frente de la ventana de la habitación de Jane.

-Sí, Señor Capitán  -.Respondió el Señor Smith, agarro el saco en dónde se encontraba Jane y lo apoyo en su espalda.

-¡¿Qué?! ¡¿A dónde me llevan?! ¡Déjenme en paz!  -.Exclamó Jane aterrada, lanzando golpes a ciego.

-¡Por dios, niña! ¡Quédate quieta!  -.Exclamó El Capitán Garfio irritado.

-¡No, exijo que me digan a donde me llevan!  .-Exclamó furiosa e irritada Jane.

-¡Oh, cállate! .-Le ordenó el Capitán Garfio-  Pronto Lo sabrás, Wendy, pronto lo sabrás -Dijo con un tono malicioso.

-¿Wendy...?  -Se preguntó Jane a sí misma.

Y de la nada, ella sintió algo sólido golpear su cabeza; escucho decir: -A Nunca Jamás, Señor Smith  -Ordenó el Capitán Garfio, y todo se volvió negro en el campo visual de Jane.

(...)

-Ya hemos llegado a nuestro detino, Wendy  -.Anunció el Capitán Garfio.

Jane pestañeó un par de veces, dejo escapar un pequeño vostezo y a la vez que se acariciaba la cabeza.