capítulo dos; ¿en verdad existes, Peter Pan?

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-¡Oh! ¡¿Crees que no me he inmutado de que trajimos a la incorrecta?!  -Exclamo furioso el Capitán Garfio.

Punto de vista de Jane:

Sinceramente, no sé sí esto es un sueño o una pesadilla.

Si es un sueño... sería el sueño más falso, surrealista y colorido que he tenido.

Y si es una pesadilla... sería la más extraña, fuera de lo normal e inesperado que he tenido.

-¿Wen...dy?  -Pronunció Peter, mirándome atónito-  ¿E-Eres tú?  -Preguntó, boquiabierto.

Suspire frustrada.- No, no soy Wendy  -Aclaré, rodando los ojos, Peter me miró interrogante.

-Si no eres Wendy... Entonces, ¿quién eres?  -Preguntó curioso, con el ceño fruncido.

-Soy Jane  -Me crucé de brazos.

-¿Jane?  -Preguntó él, sin comprender.

-Wendy es mi madre, y yo soy su hija, Jane, -aclaré-  ¿me comprendes?  -pregunté lentamente.

-S-Sí...  -balbuceo-  ¿así que... Wendy es... tu madre?  -pronunció lo último con los ojos como platos.

-Exactamente.  -respondí-  ¿Y tú eres...?  -pregunté, mirándolo.

-Soy Peter Pan, deberías de saber de mi  -comentó un poco confundido.

-No, no.   -negué con mi cabeza-  Tú no existes, soló eres producto de un libro para niños, un personaje ficticio, irreal.    -me dije a mi misma.

-¿Qué?, no, yo si existo, tu me ves, yo me veo, e siento real y existente, así que tú debes de estar alucinando, Jane.     -dijo, haciendo una mueca.

-No, no, no y un frío y rotundo no.   -dije rápidamente- Tú no existes,  -¿o sí?-   tu sólo eres un producto de los libros, un personaje ficticio,  -¿o no?- ¡sólo eres un mal sueño!   -exclame escéptica-  Sí, sí. Un mal sueño.    -me dije a mi misma.

-¿Estás segura de eso?   -preguntó él, enarcando una ceja.

-Sí.   -respondí segura.

-Pues, compruébalo.    -contestó desafiante.

Me acerqué dudosa  -y cabe decir que también tímida-  a él. Lo miré con mi ceño fruncido.

Toqué su mejilla, luego su brazo, retiré su sombrero con vergüenza, y le desordené el cabello con uno de mis ojos cerrados, manteniendo uno abierto.

Hice una mueca de confusión.

¿Será posible qué...?

-¿Ves que si soy real?  -preguntó con una sonrisa.

Lo miré dudosa, e hice una mueca.- ¿En verdad existes, Peter Pan?   -pregunté, achinando mis ojos a él.

-Sí, seguro, muy seguro  -respondió, volteando los ojos, dejando escapar un suspiro de irritación.

-Mhm...  -dudé-  No sé sí deba creerte o no...  -susurre, achinando mis ojos, a la vez que acariciaba mi barbilla.

-¡Créeme cuando te digo que sí existo, Jane!  -exclamó irritado, volando en círculos.

-Lo siento, pero ya crecí, y me cuesta creer que existes de alguien que no quiso creer   -aclaré.

-Discúlpame por no querer madurar y ser aburrido como todas las personas adultas, Jane -dijo sarcástico, haciendo énfasis en mi nombre.

Peter Pan: Una versión diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora