Want

Celos

"Quiero que te enamores de mi sin límite"
Tres días habían pasado desde que había decidido pagar cada centavo que su familia le debía a ese hombre, no se iba volver a dejar humillar por él. Hoseok y él estaban trabajando todos los días de 7a 9 pm en la escuela de danza, era cansado, pero debían reunir el dinero. El pago era semanal así que debían ir guardando lo necesario su meta era pagar en dos semanas el primer abono. No iba a darse por vencido.

Caminaba junto a Jackson rumbo a la cafetería de la universidad, ahí les esperaba Hoseok. El ambiente de la universidad estaba un poco agitado, pues se acercaba el festival anual y todos realizaban diferentes actividades para la organización del evento. Jimin, Jackson y Hoseok tendrían un solo este año y practicaban en el mismo horario. Jackson era un chico divertido y lleno de energía, además los protegía de los abusadores, se conocían desde la preparatoria y él se había encargado de hacerles la vida más fácil.

- Jimin dejé mi móvil en el salón de práctica...

- Ve te espero aquí. - Su amigo dudo, pues algunos estudiantes molestaban a Jimin- Estaré bien Jackie ve.

Dijo dándole un beso en la mejilla este sonrió y regresó por el camino.

Jimin se recostó a la pared dando masajes a su nuca, cerró los ojos sintiendo el cansancio en todo el cuerpo, sintió un leve dolor en las caderas, sus piernas se sentían exhaustas. De pronto sintió un aliento cálido en su rostro abrió los ojos y sintió un golpe en su pecho.

- ¡Hola! Hasta que por fin puedo encontrarte.

Jungkook estaba arrinconándolo, su cuerpo estaba muy cerca y odiaba esa sensación de ansiedad cuando lo veía a los ojos. Este lo observaba de pies a cabeza deteniéndose en los labios de Jimin, se relamió los labios. Jimin lo empujó, pero al tener menos fuerza fuerza Jungkook ni se movió.

- ¡Déjame! Aún no tengo el primer abono se lo daré en una semana.

- ¡Pero que tierno chico! Te ves tan precioso, además la deuda está saldada...

- No, dije que le pagaría y lo haré ahora déjeme en paz.

Jungkook frunció el ceño y se acercó más a él, la cercanía de Jimin era una droga, su perfume lo embriagaba totalmente. - ¡Escúchame bien, precioso. Nadie me obliga a nada si dije que la deuda está saldada lo está!

- No me interesa lo que digas mentiroso, yo te pagaré. Me humillaste y no me dejaré...

- Yo no te humillé, no he mentido en nada de lo que dije. Pero si te haces el duro para que volvamos a tener otra noche no necesitas excusa solo pídelo.

Jimin sintió más furia ¿Cómo se atrevía a decirle eso? Había jugado con él, pero que esperar de una persona que se dedicaba a la violencia.

- Yo jamás volveré a estar en su cama...

- Puede ser en la tuya, Bebé.

- Nunca volveré a... - sus mejillas se sonrojaron, era vergonzoso para él decir aquella palabra- no volveré a ser su puta, ya tiene suficientes amantes.

- Nosotros hicimos el amor...

Jimin se quedó inmóvil, después de haberlo dejado, decirle que era su amante, que no dejaba negocios por sus amantes y que solo era atracción venía de descarado a decirle eso. Las lágrimas salieron sin permiso, sus mejillas se tornaron más rojas y su corazón latía más rápido.

- Deje de decir eso, después de haberme engañado e ilusionado, ¿Ya olvidó lo que dijo? Soy solo atracción y un amante por el cual no puede aplazar negocios. Me dijo que no era solo por la deuda, me hizo decirle que me gustaba y que sentía más por usted para después romperme el corazón y la dignidad.