El mundo se divide en tres géneros secundarios Omega, Alfa y Beta; todos ellos con una característica especial que los diferencia, aunque los Betas no tengan la oportunidades de procrear como los otros géneros sigue siendo la gran parte del mundo.
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Los años pasan, las heridas sanan, los recuerdos son pintados pero el dolor en el corazón se mantiene, es así como vive Ricardo, teniendo la tristeza en sus venas sin poder superar la separación de sus padres, lo cual provoco la muerte de su primer padre y que su hermano escapara de la casa, su propio hermano, que tanto sintió una atracción romántica, se había ido de su vida como si no hubiera pasado nada entre ellos. No había duda que un "Alfa" se dejaba llevar más por sus deseos carnales que por el corazón, a sus 16 años sin poder decirse al espejo que mantenía su castidad por suerte y gracias al destino, su cuello no había sido mordido, si eso hubiera pasado no hubiera podido volver a experimentar el amor.
Es así que saltamos a aquella noche del día 14 de enero, el tiempo era lluvioso, inusual en los primeros días del año, quizás por culpa del calentamiento global el tiempo se volvía disparejo, Ricardo se había transformado según como dictaba la maldición "𝘊𝘢𝘥𝘢 𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘶𝘯𝘢 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘦𝘭 𝘱𝘢𝘺𝘢𝘴𝘰 𝘴𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘣𝘪𝘯𝘢𝘳𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘵𝘶 𝘤𝘶𝘦𝘳𝘱𝘰" y esa noche no era una excepción, dejaba su hogar de prestigio para uno que se ubicaba en el barrio más inseguro, con delincuencia y que no le importaría las personas si pasara un homicidio. Por esta misma razón su cuerpo deformado paseaba atrás de una fabrica de comida para animales, el olor era grotesco, una ventaja de esconder un asesinato ante el olor.
Ricardo ya había devorado unos dos hombres y un niño, sin ningún dolor de conciencia, ese sentimiento de culpabilidad había sido apagado por el amargo dolor que sostiene su alma quebrantada. Caminaba a dirección a su hogar, no quería ser el foco de atención si una persona tambaleaba por algún poste de luz y que este hiciera un escandalo por su apariencia delgada, su piel blanca, su altura de 2.20 m, su rostro con tres ojos y con un maquillaje de circo. Es cómico que un payaso pasee con traje, aunque sus zapatos sean de uno sus tonos eran como las fotografías antiguas.
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A las 10:50 pm, sin ningún segundo más ni uno menos, tropezó con una linda chica, que visualizo atractiva aunque no era sus gustos en mujeres sintió que fue muy linda para vagar por las calles y menos cuando había un mal tiempo, dicha jovencita tenia el cabello corto hasta los hombros, unos ojos lo más comunes, de un color café, su forma de cuerpo llevaba curvas generosas, bueno de ver si no es alguien tan superficial y piensa que las mujeres solo deben verse delgadas tomándolo como la belleza del todo. En resumen, esa hermosa dama lo había cautivado y sorprendido que su maquillaje no se corriera con esta tormenta, es así que de su boca que le daba un aire al mismo gato en la película de "Alicia en el paisa de las maravillas", saco un paraguas y se lo alzo.
La chica estaba re asustada e impactada, por un momento pensó que era culpa del desvelo por tanto jugar videojuegos que paseo sus manos por su rostro para aclarar su vista, al confirmar que no era una alucinación y presenciar como saco un paraguas de su boca, lo único que su cerebro pensó en ese momento fue soltado por sus labios.
-¡No mames!, ¡¿qué clase de paraguas es este?! - sus ojos aun no podían creer lo que presenciaban
