ÉTERNEL©

2. Dam Dam

JOLIE

Me encontraba corriendo por los pasillos del colegio.

En nuestro colegio estaba la regla de que los estudiantes podíamos entrar a clase máximo diez minutos tarde, sino tendríamos que pasar a dirección a buscar un pase, y no te lo darían a no ser que tuvieras una buena excusa.

Solo cuatro escalones más y llego al segundo piso.

Uno.

Dos.

Tres.

Y cuatro.

Camino unos pocos pasos más y ya me encuentro fuera del salón de la profesora Born, respiro hondo y toco la puerta.

Pasa menos de un minuto cuando esta es abierta por la profesora, la cual se encuentra más feliz que de costumbre, quizá el profesor de castellano la había invitado a una cita.

- ¿Llegando tarde, Durand? Que extraño ¿Cuál es su excusa? – Pregunto con burla.

La profesora Born era una de mis profesoras favoritas, teníamos una buena relación Estudiante – Profesor, se podría decir que cuando su novio terminó con ella cayó en una gran depresión y yo la ayude a salir de ella, desde ese momento nos hicimos muy buenas amigas, al final de cuentas era tan solo 6 años mayor que yo.

- Ayer unos bandidos entraron a mi casa y se robaron a mis perros – Mentí, sabía que no me creería, ella sabía que no tenía mascotas.

- Oh que lastima, y supongo que estabas colocando carteles de "Se Busca" por toda la ciudad – Me dijo mientras limpiaba el vidrio de sus lentes.

- Por supuesto – Dije fingiendo tristeza.

- Eres todo un caso Jolie, te dejo entrar solo porque llegaste ocho minutos tarde.

- Yo sé que lo hace porque soy su favorita – Dije mientras me sentaba en el único puesto que quedaba disponible.

Las horas de clases pasaron rápido, y antes de darme cuenta ya iba de regreso a mi casa.

Pensaba que de vuelta a casa me iba a encontrar al mismo chico de la mañana, pero al parecer no fue así.

- ¡Hola! – Grite entrando a mi casa.

- Buenas tardes a ti también, Jolie – Dice Heather desde el sofá.

- A veces me pregunto cuando volverás a tu casa.

- Lendey es muy aburrido, Jolie, en cambio, Richtown es un lugar donde puedes prosperar y cumplir todos tus sueños – Protesto.

- Richtown es un pueblo, el mismo nombre lo dice, en cambio, Lendey es la ciudad más grande del país – Le mencione.

Hace más de un año Heather se había venido a vivir conmigo, decía que Lendey era demasiado para ella, que quería una vida más tranquila.

Heather es dos años mayor que yo, está estudiando actualmente medicina, es una de las mejores estudiantes.

- Por cierto, tenemos un vecino nuevo y es muy guapo, lástima que es un año menor que yo – Dijo soltando un largo suspiro

- Heather, para ti hasta el chico del supermercado es guapo.

- Pero este es más.

Heather es demasiado enamoradiza, se enamora de todo y todos, pero tiene una lista de lo quiere o no en un chico, y que sea menor que ella es un rotundo no.

- Como digas, Harriet, me voy a cambiar – Dije para continuamente empezar a subir las escaleras.

- Espera, nuestros amables vecinos nuevos nos invitaron a cenar, tenemos que estar ahí a las ocho.

- Está bien.

- Jolie, no nos hagas llegar tarde.

- No lo haré, no lo haré.

- Olvídalo, sé que llegaremos tarde.

Heather exageraba, a veces llegábamos tarde por mi culpa y lo admito, pero esta noche llegaremos a tiempo, lo presiento.

(...)

- Te dije que llegaríamos tarde – Se quejó Heather antes de tocar el timbre.

Recuerdan que había dicho que sentía que llegaríamos temprano, recuérdenme no volver a confiar en mi instinto, la cena era a las ocho en punto y estamos llegando media hora tarde.

- Buenas noches, pensé que no vendrían – Dijo una mujer de unos 50 años mientras abría la puerta.

- Buenas noches, se nos hizo un poco tarde ya que una persona no conseguía sus zapatos – Mencionó Heather mientras me señalaba con la cabeza.

- Oh, supongo que tú debes ser Jolie, Heather me hablo muy bien de ti – Dijo la mujer con una sonrisa – Me llamo Olivia – Agregó para luego moverse y dejar un espacio para que entraramos a la casa.

La casa era un poco más grande que la nuestra, era blanca pero tenía uno que otro toque de color.

- Dam Dam – Grito aquella mujer, intente aguantar la risa, ¿Quién tendría un apodo tan tonto? – Dam Dam, hay visitas, baja – Volvió a gritar, apuesto a que "Dam Dam" debe ser el chico extremadamente guapo del que me habló Heather toda la tarde.

- ¡Ya voy! – Escuche que gritaron desde la parte superior de la casa, la voz me pareció familiar pero decidí no tomarle importancia.

- Vamos a sentarnos en la mesa, ya la cena esta lista – Espeto Olivia y nos llevó al comedor de la casa.

- Liv, ¿Viste mi corbata nueva? – Pregunto un hombre entrando a la habitación – Oh, ustedes deben ser las vecinas, mi nombre es Robert, un gusto.

- Yo soy Heather y ella es Jolie, es un placer conocerlo en persona – Menciono la pelirroja a mi lado.

- ¿Para qué me necesitaban? – Dijo un chico entrando a la habitación mientras se ponía la corbata, pero no era cualquier chico.

- ¿Lacroix?