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el zapato de mamá

Joder, finalmente estoy subiendo algo después de haber estado moocheando durante años y meando con docenas de ideas que nunca llegué a ver.

A Nicole no le había costado mucho esfuerzo convencer a su hijo, Dan, de que la dejara transformarlo en el
zapato izquierdo de su par favorito de tacones de aguja color mostaza, después de que ella rompiera torpemente el tacón del
artículo genuino mientras se preparaba para una gran noche.

- No puedo agradecerte lo suficiente por ofrecerte como voluntario para este Dan. Sabes cuánto amo estos zapatos; ¡
No habría podido salir si no fuera por ti!

Dan, sentado ahora vacío en su nueva forma junto a su gemelo junto al sofá, no había accedido a ayudar a su madre
a salir de cualquier deseo ardiente de pasar la noche bajo sus pies; poseído de un innata
De carácter generoso y desinteresado, la había visto en apuros y simplemente le había ofrecido lo que
podía para ayudar.
No era un poco irónico, entonces, que Dan se encontrara casi inmediatamente lamentando su
altruismo admirable en el momento en que se completó su transformación.

- ¿M-mamá? Siento... ¡Oh Dios, no puedo moverme! ¡Estoy atascado! No, no creo que pueda hacer esto mamá, es ... ¡
demasiado!

Si algo había salido mal durante el proceso de transformación o si esto era "normal",
Dan no lo sabía. Todo lo que sabía era la sensación que lo había golpeado al llegar a su nuevo
cuerpo en forma de zapato, de estar restringido hasta el punto de provocar claustrofobia y parálisis, era
más allá de terrible, y mientras se sentaba allí, el sentimiento solo se hizo más fuerte; más apretado. Dan comenzó a entrar en pánico.

- ¡Joder, joder! ¡Mamá, por favor, vuelve a cambiarme! ¡Se está poniendo peor! ¡POR FAVOR!

Mientras Dan observaba desde su posición privilegiada, a todas las apariencias, silencioso, quieto e
indistinguible de su gemelo verdaderamente inanimado, su madre se sentó en el sofá directamente sobre él,
lista para ponérselo, completamente inconsciente de su angustia.

- Bien, aquí vamos, cariño. ¡Prometo no ser demasiado duro contigo!

Los dedos de los pies con pedicura de Nicole se movieron en la línea de visión de Dan cuando su enorme pie descendió
hacia él.

- ¡Mamá NO! ¡ESPERE! Súplica- MMMMNNFFF-!

Nicole no se inmutó ni dudó. Ella deslizó su pie suavemente hacia abajo sobre lo que sucedió.
para ser la cara de Dan, su talón colocándose en su lugar cómodo y al ras; un ajuste perfecto.

- ¡MMNNN! MHHNNNN !!

Cuando Nicole terminó de abrocharse la gruesa correa del tobillo que sujetaba a Dan a su pie, el
apuro paralítico de pesadilla de su hijo de repente empeoró mucho, mucho peor: Dan se dio cuenta con horror de que en la
oscuridad absoluta bajo el sello perfecto y hermético de la suela cálida y húmeda de su madre no podía respirar.
Nicole se puso de pie, colocando todo su peso sobre el rostro de su hijo, y Dan, sumido en una miseria silenciosa y sofocante,
comenzó a asfixiarse