I HATE, AND I LOVE YOU||Draco Malfoy

56

Eris y Alya habían ya cumplido un año, Jessica había decidido empezar su carrera como medimaga, ya que el ministerio de magia le había liberado el año que le faltaba automáticamente, Draco por. Su parte cuidaba a las pequeñas y como hobbie hacia un poco de alquimia y le ayudaba a su padre con la clasificación de los objetos que guasdaba en el sótano de la casa Malfoy, Draco a veces viajaba a algunos lugares fuera del reino unido para encontrar plantas y algunas cosas para crear nuevas pociones, que pudieran ayudar a Jessica y a él en algunas cosas que deseaba, la idea de draco era que en cuanto Jessica terminará su preparación como medimaga casarse con ella y ayudarla a poner su propio sanatorio.

En un viaje a Francia Draco conoció a una hermosa bruja francesa, alta, rubia, ojos azules, bien podría pasar como una despampanante modelo muggle su nombre era Alessia Duboise, Draco en ese momento quedó encantado con la bruja y esta con Draco.

-Hola, puedo sentarme? - la bruja pregunto a Draco quien se encontraba leyendo un diario mágico francés parecido al profeta en una pequeña cafetería.

- Oh sí claro- Draco cerró el diario y lo coloco en su mesita.

-Me llamó Alessia, creo que no te había visto por aquí--la bruja estrecho su mano para saludar a Draco.

-Un gusto mi nombre es Draco, creo que no nos habíamos visto porque no soy de aqui- contestó el.

-¿De verdad? - la mujer sonrió ampliamente- y ¿De dónde eres Draco?

-De Inglaterra--contestó el devolviéndole la sonrisa a la bruja.

Draco y la bruja pasaron el resto de la tarde platicando como si fueran amigos de muchos años, al dia siguiente quedaron de salir a desayunar y Draco olvido por completo a que había ido a Francia, había retrasado su regreso a casa y había olvidado escribirle una vez al día a Jessica.

Jessica por su parte salía temprano para estudiar, en las tardes ayudaba a Hermione en su trabajo en una biblioteca y terminando salía de prisa a casa para ver a sus pequeñas, las bañaba las acostaba y después de todo le escribía diario una carta a Draco, sin embargo las dos últimas noches no recibió respuesta y Draco ni siquiera había tomado las cartas para leerlas, parecía que había algo interesante que acapara a toda su atención, Jessica no le. Dio mucha importancia pues confiaba en Draco, así que lo dejo pasar.

Draco regreso a casa 5 días después de lo que había planeado, era un domingo por la tarde cuando el mago atravesó la puerta de la mansión Malfoy, una emocionada Jessica salió a recibirlo y detrás de élla dos gemelas pequeñas y medio torpes salieron tratando de alcanzar a su padre.

-Te extrañe mucho Señor Malfoy - Jessica le. Dio un beso a Draco y lo abrazo fuertemente.

-Yo también te extrañe señorita Gallagher - Dijo el.
-Comenzaba a asustarme el hecho de que no respondieras mis cartas Draco, estaba a nada de ir a buscarte--dijo ella con un tono un poco molesta.

-Tranquila ya estoy aquí, sucedieron un par de cosas y me entretuve--Draco abrazo a Jessica y rápidamente se despegó de ella pues ya tenía a las dos pequeñas tirando de su pantalón y gritando papá efusivamente para llamas su atención