capitulo 5.

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★Sakura★

—¿Querías acostarte con un gigolo?— cómo sabía eso, me di vuelta y él estaba ahí estaba tenso y sus ojos desprendían furia y celos como aquella vez que por primera vez se puso celoso conmigo.

—Te quiero olvidar— él iba a hablar pero continúe y me acerque.— Eres el único que me ha tocado y quiero que otro me haga olvidar lo que tú destruiste en mi. Mi turno ¿Por qué mierda sabes eso y que le hiciste al desconocido que tenía que venir?

—Es mi compañero de trabajo me dijo que una pelirosa le iba a pagar por una noche de placer y yo le pagué 3,085 yenes para que no te tocará ni un peló.

¿¡Que hizo que!? —¿Te gusta verdad? Te gusta verme sufrir estoy harta de que siempre seas tu, solo quería olvidar pero tú lo haces tan difícil.— golpee su pecho no quería llorar y no lo haría.

—Sakura no puedo ver cómo alguien más te toca— dijo parando los golpes que le daba con mis puños.

— ¿Ahora me dirás qué no hubo nadie después de mi verdad? ¿Fui la única?— ví como desvío su mirada— ¿lo haz echo cierto?

—Sí.

— Te odi...— no pude decir la palabra porque sus labios se plantaron en los míos no lo separé necesitaba olvidar con urgencia y solo el sexo lo haría — Sasuke necesito que me folles pero como desconocidos— lo mire a los ojos.— después de esto todo seguirá igual porque quiero continuar pero tú no me dejas, así que aprovecha esta oportunidad Uchiha. — después de que dije eso tomo mi rostro y lo beso con ternura, pero yo necesitaba más así que mordí su labio y comenzamos algo que queríamos los dos.

Nos fuimos a un hotel pero en el auto subió su mano por mis músculos y llegó a mis bragas ya que solo tenía mi vestido, hizo a un lado mis bragas y metió un dedo dentro, quería golpearlo pero no podía, lo mire suplicante, me beso y entró otro dedo, gemí en sus labios.

Movía sus dedos y yo solo podía gemir. Cuando casi llegamos al hotel que su amigo ya había reservado enseguida me embestio con sus dedos fuerte y me corrí, en señor tenía un sonrojo ya que para mi y para Sasuke nos fue difícil contener mi gemido.

Subimos la habitación indicada. El beso cada vez subía de intensidad y yo dirijí mis manos a su cuello y acaricie su cabello, era suave. Enrollé mis piernas en su cintura y entramos a la habitación. Estaba oscura y eso era mejor, nos fuimos despejando de nuestras ropas tan rápido como pudimos, a penas mi piel hizo contacto con la suya sentí como si su tacto me quemara, sentí una electricidad recorrer mi cuerpo.

Me apoyo en una pared y sus manos recorrían mi cuerpo. Sus besos nunca pararon.

— Eres jodidamente hermosa. — me dijo entre besos.

— capaz eso se los dices a todas. — respondí entre besos también.

— No, no lo hago, no les hablo, solo te lo digo a ti.

— sigo sin creerte. — dije en varios gemidos ya que me había penetrado de manera violenta y sin compasión.

— Pues no me interesa si me crees o no. Eres mía, Dilo

— Sasuke — gemía mientras él seguía entrando y saliendo de mi, sin piedad alguna. Torturandome.

— Dilo. Eres solo mía.

— Más — pedia mientras yo de igual forma intentaba portarme encima de el.

Él bajo su boca a mis pechos, con su lengua recorrió mi cuello y se metió un pezón a la boca mientas me embestía con prisa. Succionaba como un bebé hambriento.

— Joder Sakura.— Sabía que estaba llegando a su punto límite igual que yo.

— Hazlo dentro— dije susurrando en el oído y de igual forma mordiendo su oreja.

— Sakura— dijo dando sus últimas estocadas.

— Sasuke.— dije dejando mi cabeza reposada en su cuello.

— Eres mía. — susurró.

— No, yo no soy tuya y de nadie. Yo me pertenezco a mi misma. — le daría donde más le duele.

— ¿Solo signifique una noche de sexo para ti?

— ¿Y que esperabas, Sasuke?— dije tomando su miembro y sacándolo de mi interior haciéndonos suspirar a los dos. Hice que me dejara en el suelo y comencé a ponerme mi ropa bajo su mirada.

—¿Qué haces? — una vez me puse el vestido saque el dinero acordado con el otro hombre bajo su mirada se lo deje en la mesa.

—Irme, ¿no se supone que eso hiciste tu conmigo?— dije buscando mis bragas pero no las encontré, mire a Sasuke y me acerque y lo bese en la comisura de sus labios.

— ¡Joder! —cogió un jarrón y lo lanzó a la pared. Yo solo abrí la puerta y me fui

— Te amo— me dijo el también salió atrás mío.

—No soy aquella niña ya no lo soy ni lo seré otra vez.— le dije pero sabía que dentro de mi aún seguía ese «te amo»

llegué a mi apartamento y no hay nadie entre a mi baño necesito darme una ducha cierro mis ojos y lo veo a el dentro de mi los dos cegados por el placer y pienso en lo enojado que estaba en su desilución de saber que no soy suya, en qué no le correspondía ese te amo que tanto había esperado.

Pero no me arrepiento él me boto sin importarle mis sentimientos, mi amor por él, lo mal que estaba en ese entonces.

—¿Sakura?—oigo a Rin entrar al baño.—¿Todo bien? ¿Él no te hizo daño no?

—si, me lo hizo hace tiempo pero yo hoy hice lo mismo con él.

—saku quieres...

—estoy bien—la interrumpo—Rin me puedes traer una pastilla anticonceptiva por favor.

—Deberias ir con la ginecóloga a ponerte el dispositivo anticonceptivo.

—No, no lo haré porque está es la última vez que tengo sexo con...un extraño.

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Me dejaste sola Donde viven las historias. Descúbrelo ahora