Me dejaste sola

capitulo 9.

Llevo 2 semanas aquí, las circunstancias se han vuelto difíciles, las amenazas están llegando cada vez más, últimamente veo a los líderes muy preocupados mientras que los líderes supremos mantienen la máscara de frialdad.

Últimamente los entrenamientos han sido más extensos y mucho más exigentes, Sasuke se ve molesto a cada rato, Sara sigue dándome sus miradas de odio y yo sigo ayudando en la estación médica. Hoy es diferente, los escuadrones de los líderes se fueron a un lugar de ataque contra una red de criminales altamente peligrosos.

Poco a poco varios escuadrones llegan y todos están heridos, el lugar comienza a tener gritos, llantos y lamentos, los implementos que nos dan no son suficientes y como estamos ubicados lejos de una aldea no hay mucha tecnología, no hay aparatos médicos así que toca arreglárselas como se pueda.
Cuando las cosas se arreglan un poco salgo a tomar un respiro y miro mi reloj de mano, 4:30 pm y el escuadrón de sasuke aún no llega. Saco de mi bata una caja de cigarros y entre mis dedos tomó uno para luego ponerlo en mis labios y prenderlo.

Alguien se ubica a mi lado, dirijo mi mirada hacia la persona y es Sara, admito que es una mujer hermosa posee de unos hermosos y grandes ojos negros, su cabello y igual de negro que sus ojos, y es una morena muy alta pero no tanto para alcanzarme.

—No deberías estar aquí — me dijo y yo la miré a la expectativa de lo siguiente que diría — Sasuke y yo estábamos bien antes de que tú llegarás.

—Eso no fue lo que me dijo él — claramente eso le dolió, su sonrisa se esfumó y su ira creció.

— Estábamos demasiado bien aún recuerdo las veces en las que hemos compartido cama, las veces que nos besábamos y nos decíamos tantas cosas y también cada cosa que él me contaba, el y yo jamás hemos tenido ningún secreto.— su sonrisa volvió a crecer y vi que lo que venía no era para nada bueno.

»— como por ejemplo la vez que te usó, pobre niña ilusa, ¿creías que siempre él iba a estar ahí para ti? Se fue después de que le entregaras tu virginidad, él solo buscaba eso. — Claro que dolió, contó algo tan privado que estoy casi segura de que podría creerle lo último.

— Maldita perra — dije para luego tirar el cigarro e irme, en el camino me encontré con Orochimaru un hombre con una capa de frialdad, el hombre que le enseñó todo a Sasuke.

—Doctora Haruno— dijo en modo de saludo, yo detuve mi paso y lo mire— Tenemos un problema.

Y antes de que dijese algo, Sara gritó el nombre de Sasuke hacia una camilla que recién acababan de traer, rápidamente corrí hacia él y lo llevaron junto con los otros.

Comencé a revisarlo y traía un impacto de bala en el costado izquierdo de su costilla, tuve que revisar que no haya tocado el pulmón y por suerte no lo hizo así que ya más tranquila comencé a curarlo pero los gritos de Sara hacia mi no paraban.

— ¡Eres una inútil! ¿Qué esperas por qué no haces nada? — llamé a Rin y ella se encargó de Sasuke, yo tomé a Sara de su brazo y la llevé a fuera del lugar.

—Mira niña estúpida, ya estoy cansada de aguantar todos tus lloriqueos y reclamos de niña mimada, si tanto te molesta que Sasuke me quiera a mi ese es tu problema pero no te sigas metiendo conmigo porque soy mucho mejor que tu— le dije soltando bruscamente y dejándola afuera junto con la lluvia que comenzó a caer.

Volví a mi lugar de trabajo y Rin estaba haciendo la extracción de la bala, Sasuke aún seguía inconsciente y yo seguí con los siguientes pacientes. Cuando ya estaba anocheciendo todo el personal médico se fue a dormir como era habitual aquí, todos se fueron menos yo, yo me quedé observando a Sasuke y tomé asiento a su lado.