Capítulo Único

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- ¿estás seguro de que no quieres ir, amigo? - preguntó el moreno haciendo un último intento por convencer a su amigo - será divertido

- estoy seguro que si - dijo el rubio con una sonrisa - pero por hoy prefiero descansar, el lunes tengo que rendir un examen

- bueno, lo intenté - dijo el moreno encogiéndose de hombros, para luego salir de la habitación

Adrien dirigió su vista hacia el ventanal, se lograba ver como múltiples estudiantes del campus se dirigían hacia la fraternidad vecina, quienes tenían una gran fiesta.

Suspiró con algo de resignación, tomó los audífonos y puso algo suave mientras le daba una última repasada a su libro.

Pasó varias horas en ello, hasta que un ruido extraño lo desconcentró. Se quitó los audífonos y miró con confusión hacia la puerta de la habitación. Alguien forcejeaba con la cerradura desde el otro lado.

El rubio se dirigió hacia la puerta y giró la perilla, abriendo de manera abrupta y sintiendo como un cuerpo caía sobre el de él.

Tú entraste a la habitación
un viernes por la tarde

El Agreste alzó la vista y su mirada esmeralda se encontró con una mirada azul cielo. El rubor se hizo presente en sus mejillas con rápidez.

fue entonces que te ví por primera vez

La chica llevó una de sus manos a su cabeza y se apartó enseguida del rubio.

- esa maldita Lila - murmuró para sí misma, para luego mirar al Agreste con culpabilidad - lo lamento, me han jugado una broma...creí que era mi habitación

y quedé paralizado

El rubio permaneció inmóvil, sin poder decir palabra alguna, mientras sus mejillas se iban tornando cada vez más rojizas al observar con detalle a aquella chica.

- es extraño que un chico tan guapo esté solo en su habitación un viernes en la noche - bromeó ella, sin embargo el oji-esmeralda permanecía inmóvil

tenía un millón de cosas que decir
pero ninguna de ellas salió ese día

La rubia lo miró con confusión, le pareció extraño que ni si quiera fuera capaz de moverse o responderle.
La de orbes azul cielo ofreció su mano para ayudarlo a incorporarse, él aceptó y en el momento que sus manos hicieron contacto, Adrien sintió un cosquilleo en todo su cuerpo.

- por favor, discúlpame - dijo ella por última vez antes de desaparecer de la habitación

porque yo nunca fuí de esos tipos
que siempre tuvieron las mejores mentiras

La mirada esmeralda de Adrien se dirigió a su mano derecha, aún podía sentir el tacto de sus pequeñas y suaves manos sobre la suya.

el tiempo se detuvo,
mis manos siguen temblando

- ¿Chloe Bourgeois? - preguntó el moreno con incredulidad - es imposible, viejo. Estuvo en la fiesta con Lila Rossi. Quizás lo soñaste...

- Nino, estoy seguro de que sucedió - dijo el rubio con algo de molestia - ¿cómo sabría de su existencia sino hubiera pasado? hasta ayer no sabía que había una chica como ella en el campus...

One-Shot Paralized (Adriloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora