"El arte es para consolar a aquellos que están rotos por la vida"
- Vincent Van Gogh¿Recuerdas cuando nos conocimos? Yo no recuerdo mucho de cuando o como paso, solo recuerdo lo que me hiciste sentir y lo rápido que sucedió. Tenias aún el uniforme del colegio y llegaste aquí llorando con un libro en mano, lo abriste en una página que desconozco y comenzó tu lectura en voz alta:
"Era un beso que había esperado mucho, que había nacido junto a los ríos de nuestra infancia cuando todavía no comprendiamos el significado del amor. Un beso que quedó suspendido en el aire cuando crecimos, que viajo por el mundo a través del recuerdo de una medalla, quedó escondido detrás de pilas de libros de estudios para un empleo público. Un beso que se había perdido tantas veces y que ahora había sido encontrado. En aquel minuto de beso estaban años de búsquedas, de desilusiones, de sueños imposibles.
Lo bese con fuerza. Las pocas personas que había en aquel bar debieron de mirarnos y pensar que aquello no era más que un beso. No sabían que en ese minuto de beso estaba el resumen de mi vida, de su vida, de la vida de cualquier persona que espera, sueña y busca su camino bajo el sol."
Su lectura mezclada con leves toques de sollozos y lágrimas que rodaban y rodaban me conmovieron. No solía ser aquel ente que se interesará por los demás, que sintiera lástima, que sintiera empatía. Aquello que creí muerto en mi, aquella oscuridad por un instante, por una pequeña fracción de instante se llenaron de luz, tú eras esa luz en mí. Esa luz que alumbra la Luna cuando llega la noche. Aquella luz cual faro en la oscuridad del mar guía al marino perdido.
— ¿Te pasa algo? — Pregunté al otro lado del árbol mientras tú buscabas con la mirada al sujeto que se dirigió a ti. Volviste a tu libro limpiando tu rostro mojado por el llanto para olvidar lo que pasó.
— No estás imaginando nada, estoy aquí. — Cerraste tu libro de un golpe para buscar nuevamente sobre el paisaje.
— ¿Quién eres? ¿Dónde estás? — Escuché mientras te observaba buscarme.
— Estoy detrás de tí, en el árbol... ¿Quieres decirme por qué lloras?
Tus ojos rodaban, quizás pensabas si era buena idea confiar en la voz de un extraño. Afinaste la garganta, cerrando los ojos, Suspiraste y soltaste a la vez.
— Mi tía ha dicho que no hable con extraños.
— Entiendo... Tu tía tiene toda la razon. No contestes pero seguiré aquí todos los días que vengas al parque.Pensaste un poco más y pronto tu rostro reflejó una idea.
— Quizá pueda venir a leer contigo. Leo en casa pero es algo aburrido, creo que un amigo de lectura me caería bien y así podemos conocernos mejor.
— Me agrada la idea, aquí estaré esperando la siguiente lectura.
La puesta de sol hacia mas rojos tus cabellos que por si mismos ya eran de un tono rojizo oscuro. El brillo de tus ojos reflejaban tanta inocencia, tal vez yo no merecía ni si quiera conocerte. Mis manos se han manchado con sangre en más de una ocasión y el universo me recompensó conociéndote.
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Tardes de libros y café ~ SLENDERMAN
Fanfiction"Quién diría que me bastarían algunos libros y puestas de sol para enamorarme de tí... Y al final me quedaría con la parte más importante de tu humanidad" Esta historia es un reto pedido por una usiaria de Wattpad en mi libro de "Preguntas y retos a...