32 -Solo Tú-🍃

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Vegetta hizo todo lo posible para descansar en su alcoba ya que sería la última vez que estaría ahí, pero no importa cuánto lo intentará no pudo dormir en toda la noche

Simplemente no podia consiliar el sueño y olvidarse de todo lo que su padre le había dicho en su cara.

-"Mi padre...ni siquiera me ve como un hijo....se preocupa más por Raúl que por mi, el me odia"-

Al pasar toda la noche pensando este entendió que lo que estaba haciendo estaba mal y que toda su vida había sido un error.

Quería arreglar todo, asi que esperó junto a su ventana a que el sol saliera para asi poder volver a aquella prisión con la excusa de hablar con Raúl.

Aunque era una excusa innecesaria ya que ni su padre ni nadie se interesarían en preguntar, de hecho nadie lo hizo.

Pero Vegetta sentía una enorme urgencia de ver a Rubius y hablar con el. Escuchar su voz que parecia ser lo único que conseguia calmarlo.

Lo hacia recordar esos momentos de felicidad que tenía junto a Fargán, Willy y Frank.

Algo que siempre había extrañado.

Tan pronto como llegó este corrio hasta la celda del peli-blanco, abriendola con tremenda fuerza asustando al oji-verde que hace unos segundos yacia dormido en su cama.

-Me asustaste gilipollas! Cuál es tu problema!?- Rubius grita sentandose para acto seguido tallar sus ojos del cansancio que llevaba encima.

-Vas a volver a gritarme como ayer o a amenazarme?- Al sentir los ojos de Vegetta sobre el sin decir ni una sola palabra hizo que levantara la vista hacia el oji-violeta dispuesto a decir algo.

Pero todo cambió cuando Vegetta se acercó hacia el y lo abrazo sin darle tiempo a reaccionar

-Vegetta? Que ocurre?- Pregunta Rubius con sus manos temblorosas y extendidas detrás de Vegetta, sinceramente no sabia que hacer con ellas.

Cuando Vegetta suspiró en su nuca este empezó a sentir algo extraño en su estómago que lo inquietó un poco hasta darse cuenta que eran esas famosas mariposas del que todo el mundo hablaba..

-Necesitaba verte...- Rubius al escuchar la voz de Vegetta detrás de el, soltando sus palabras entre suspiros aceleró tanto la velocidad de los latidos de su corazón que empezó a temer que el oji-violeta pudiera escucharlos también.

-Yo...no sé que decir- Rubius sintió algo, una sensación que lo calmó considerablemente.

El corazón de Vegetta tambien estaba mas acelerado que de costumbre, al juntar ambos pechos tanto Vegetta como Rubius podian escuchar los latidos contrarios, cosa que aumentó el color rosado en sus mejillas

-Siento lo de ayer...no se que me pasa, últimamente no me he estado sintiendo bien conmigo mismo....- Menciona Vegetta sin soltar a Rubius, al no sentir ningún movimiento del contrario este pensó que debia alejarse pero se sorprendió al sentir los brazos de Rubius encima de su espalda

-Yo tampoco sé que hacer.....todo esto es nuevo para mi y no he sido yo mismo desde ayer...- Dice Rubius finalmente abrazando de vuelta a Vegetta, sintiendose muy agusto en esa posición

-No entiendo estos nuevos sentimientos que estan surgiendo dentro de mi. Me siento perdido....respecto a ...nosotros....- Vegetta se sincera acerca de su inseguridad y miedo interior.

Su voz sonaba ligeramente diferente y más empática causando que el corazón de Rubius volviera a saltar al escucharlo...

-Me siento mejor a tu lado que cerca de mi padre. Prefieriria quedarme en esta celda contigo que volver al palacio.- Confiesa Vegetta con los ojos tristes y decaídos, este se encontraba arodillado frente a Rubius ignorando la incómoda posicion en la que se encontraba.

Avatar: Las llamas del Príncipe Fuego "Karmaland"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora