Cuando Te Encuentre [Editando]✅

Capítulo 5

"Y en medio de la noche, cuando todo era oscuridad y la luz se veía muy lejana, tu llegaste a mi vida como un rayo de luz, que pronto volvió todo a la claridad."

—Lain Collins.

                      

Lain.

Estoy parado justo al frente de la puerta en donde se encuentra Evans.

Suspiro.

No lo puedo creer, es lo mas cerca que estado de ella en semanas, y joder, no se si estará dormida o si en realidad está tras esa puerta, pero se siente muy bien tener esperanzas de verla.

De eso es lo que vivo ahora, de esperanzas.

Pero al fin estoy a nada de verla, de ver esos hermosos ojos color esmeralda mirarme con amor.

Sin poder aguantarlo más abro la puerta y tardo un poco en adaptarme a la oscuridad, entrecierro los ojos y vislumbró la luz que proviene de una pantalla.

Sonrió.

Logró ver su cara con la poca luz de la pantalla y no levanta la vista, su ceño esta fruncido y todo lo que quiero hacer en este momento es lanzarme hacia ella y abrazarla hasta que mis brazos se cansen.

Palmeo la pared en busca de el encendedor y cuando lo encuentro quiero saltar de la emoción.

Enciendo la luz y ella por fin levanta su rostro y aparta el teléfono con la cara arrugada, yo me limito a mirarla, porque tengo tanto tiempo sin hacerlo que todo mi cuerpo me lo pide a gritos.

Ella se aclara la garganta pero estoy muy ocupado asegurándome de que este bien.

Mirarla me transmite paz.

Su cabello rojizo esta suelto y parece un espantapájaros, pero es el espantapájaros más hermoso de todos, sus ojos verdes lucen apagados y su piel muy pálida, en su cara hay pequeñas heridas que están cicatrizando y en el brazo que no está enyesado hay muchos rasguños y hematomas.

Aun así se ve hermosa.

Aunque su mirada se ve triste y algo se remueve en mi, daría todo por cambiar de lugar, no me gusta verla así.

Ella se aclara la garganta por segunda vez y al fin reaccionó.

Abro los brazos y la aprieto con cuidado contra mi pecho ya que lo último que quiero en esta vida es hacerle daño.

Pongo mi barbilla en su coronilla y juego con sus mechones de cabello sin creerme que esto es real, al fin esta a mi lado.

Las cosas no están mal si esta aquí conmigo ¿no?

Tengo la sensación de que todo va a mejorar y que los días de vagar por las calles y de rogar a alguna enfermera o algún doctor que me dejara verla acabaron.

Pero claro, sus padres ni siquiera se molestan en decirme que ella respira.

—Hola…—digo.

¿Solo diré un “Hola” y me quedaré parado como estúpido después de extrañarla tanto?

No se porque, pero eso es lo que hago.

—Hola—responde.

—Hola—digo sin creer todavía que es su voz la que escucho, le doy besos en la coronilla sin quer abusar ya que no se si le duele, pero muero por probar sus dulces labios.

Tomó su mano y le empiezo a relatar lo que ha pasado en su ausencia, le digo que la chica misteriosa que esta saliendo con Ed nos consiguió en donde tocar y que nos van a pagar, también le digo que una disquera nos esta echando el ojo y lo emocionados que estamos Edward, Dylan Thomas y yo de todo esto.