Conexiones Inesperadas

1

1969

Un mensaje desde la radio desde el clásico Bentley negro sonó, sacando a Crowley de sus pensamientos, como era costumbre le estaban pidiendo, bueno más bien, exigiendo de manera amenazadora que moviera su huesudo trasero y llevara más almas para su señor Satanás.

— ¡Que si maldita sea ya he dicho que estoy en ello! mandare mis estúpidos reportes luego— y cambio de estación para cortar lo más rápido posible la comunicación con los de "allá abajo".

Estaba algo irritado esa noche, así que se dejó llevar y entro a un bar dispuesto a beber hasta olvidar tantas cosas que rondaban por su cabeza por ya casi una eternidad.

Y ahí lo conoció, entre las luces tenues, el olor a cigarro y el murmullo infinito de la gente, ni siquiera estaba bien consciente como empezó, pero sin darse cuenta, terminaron bebiendo aún más en casa de no sé quién, sentados en un sillón rojo algo deplorable, hablando con toda la verdad y seriedad que el alcohol puede hacer emerger de uno.

— ¿Entonces eres un ángel caído? — murmuró el chico dejando de lado su timidez.

—Ugh, suena raro cuando lo dices, quizás ya estoy más acostumbrado a... demonio—dijo mientras con sus dedos jugaba con la orilla del vaso del que bebía.

—Si no fuera porque hemos hablado de esta forma toda la noche, quizás pensaría que quieres mi alma o algo así— bromeo, esperando estar en lo correcto

—Tal vez podría, ahora que lo mencionas, pero creo que dejarte en este mundo sería más divertido, ja ¡con que quieren ser una banda! ¿Smile me dijiste? — Crowley hizo una mueca como si estuviera oliendo pestilencia pura — creo que no iría a ver a alguien llamado así, esssss— siseo — como...tan positivo que me da nauseas—

El chico solo rio mientras daba otro trago a la botella y continuaba con ideas en su cabeza.

— ¿Cómo debería ser entonces un nombre digno de una banda? —

—depende lo que quieran ser, tener... mira yo, yo tenía un nombre al inicio, Cr... Crawly, oh patético, de verdad, pero un día dije, me importa un carajo quien me puso el maldito nombre, yo puedo hacerme llamar como me venga en gana y ¡BOOM! Anthony J. Crowley nació, ¿acaso no me queda espectacular? —

—Es una maravillosa historia Crowley, bien... entonces quiero algo lleno de poder, que haga al mundo arrodillarse por la magnificencia de las melodías, quiero... realeza, como esa frase... GOD SAVE THE—

—¡¡QUEEN!! —dijeron ambos al unísono, como si la misma emoción se hubiese apoderado de ellos.

—Eso sí que suena increíble, harás enojar a muchos con eso, "¡Como te atreves!" Dirán los mojigatos y prejuiciosos—

—Me preocupa un poco que crean que, bueno...es por mi...— las palabras se atoraron en su garganta

- ¿por ser homosexual? Mira... esas son ¡PATRAÑAS! Yo estuve en la Grecia Antigua, y en mil lugares más desde el inicio de los tiempos, y en todos ellos había amor de todo tipo, no sé qué idiota, oh no no espera ya me acorde que la religión, fue quien empezó a decir que estaba bien y que mal, el punto es...ama lo que tengas que amar, y que se pudran los demasss! Es un nombre fabuloso, tu voz es fabulosa y y... presiento que les ira increíble—sus ojos pestañeaban cada vez más lento.

—Espero que así sea, pues...la música es... un poder infinito, inefable —

Oh, demonios, esa palabra otra vez, pensaba mientras uno de sus más lejanos recuerdos llegaba a su mente, la primera vez que lo vio, a su dulce ángel.

Me gusta llegar tarde a los fandoms, y pues hace poco termine de ver Good Omens y pues, aprovechando mi emoción, intentare hacer un fic pequeñito, escribir no es lo mío, pero no quiero que eso me detenga. Ninguno de los personajes me pertenece,( ni la  foto de la portada), probablemente existan datos incorrectos pero bueh, es una historia ficticia sobre una historia ficticia así que no me peguen.

Salu2!!