Detención ║Libro 1║

02: Consecuencias

Plan salió del laboratorio y vio cómo Gun salía por una salida de emergencias. Rápidamente corrió a alcanzarle.

—¡Eh! Dónde crees que vas.

—Me piro  —dijo Gun.

—Nos enviaron a dirección, ¿no te importa?

—Ni un poco. Mi padre es el dueño del Banco Central, ¿por qué me echarían o castigarían a mi? —Plan quiso romperle la cara, pero se mantuvo serio—. Mejor preocúpate por ti, New va a estar cabreado.

¿Era tan jodidamente grosero como para llamar al director Siwaj Sawatmaneekul por su nombre? Ese maldito chino no tenía respeto por nadie.

Gun salió y cerró la puerta. Plan caminó a la oficina. Al llegar aquel piso sabía perfectamente cuáles iban a ser las consecuencias de aquella pelea. Llamarían a sus padres, lo echarían, iría a otra escuela y el ciclo se repetiría... pero esta vez le preocupaba algo. Se sentó en una de las sillas, a unos asientos a la izquierda estaba un chico de cabello rojonaranja con el labio reventado... sentía que lo conocía de antes, pero eso no era relevante ahora mismo.

¿Ohm seguiría viéndolo incluso fuera de Karma? Apenas se veían en los descansos porque estaba ocupado con otros asuntos. Antes de seguir siendo consumido por sus pensamientos, el chico de la nariz ensangrentada de esa mañana salió de la oficina. El de cabello rojonaranja no levantó la vista, ¿quizás también se habrían peleado?

—Siguiente —se escuchó a la secretaria.

El de cabello rojonaranja se puso de pie. Plan solo miró. El chico de cabello negro se sentó cerca de él, usaba un pañuelo para detener el sangrado. ¿En serio ese tipo tan delgado le había hecho eso al de cabello negro?

—Vaya paliza que te ha dado, eh —se burló Plan. Qué más daba meterse en otro problema si ya iba de salida.

—Capullo —respondió el otro sin mirarlo. Plan ahogó una risa.

—Joder, hablas como un señor de 40 —se creo un silencio—. Ostia —volvió a decir Plan con el rostro iluminado—, ¿ese no es el patrulla del pasillo?

—Uno de los tantos —respondió el de cabello negro.

—¿Por qué le pegaste? —preguntó Plan incrédulo—. Es decir, razones no faltan, son unos toca huevos, ¿pero qué te hizo? —el otro lo miró con fastidio sin responderle, entonces vio la marca en su mentón.

—¿Y a ti quién te golpeó, nenaza? Te dejó bien marcado, eh —a Plan se le borró la sonrisa—. ¿Qué?¿Ya no quieres hablar?

El chico de cabello rojonaranja salió y se quedó observando al de negro, que por su parte, suspiró y se levantó, entonces la secretaria llamó al siguiente, ése era Plan.

Le comía la curiosidad saber qué seguía con ellos, pero ya no era de su incumbencia. Sólo entró a la oficina y cerró la puerta detrás de él.

—Pasa, pasa, siéntate —pidió el subdirector Yatch, un hombre tranquilo y de voz cautivante.

—Me enviaron con el director.
 
—Ah, sí. Está fuera de la ciudad, así que por hoy atiendo yo los asuntos escolares —Plan se sentó frente al escritorio—. Entonces, ¿qué hizo usted para llegar aquí?

—Ehhh... una pelea.

—¿Física?

—Ya me dirá usted —respondió Plan irónico mostrándole el golpe.

—Bien, muchas peleas hoy, ¿no? —dijo el Subdirector mientras escribía sobre un papel que luego entregó a Plan—. Toma esto.

"DETENCIÓN, 1 MES"