Diferentes

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Caminaba a paso lento hasta su casa,pues sabía que  sus padres no llegarían a casa hasta más de las once y no es como si el hambre fuera tan grande para obligarlo a ir más rápido.Los músculos le dolían,haber usado su quirk con tanta rapidez le estaba pasando factura."Tengo que entrenar más",pensó.El chico de cabellos blancos en serio había llamado su atención,a pesar de que su quirk no era exactamente de pelea,le había causado muchos problemas y era casi imposible de atacar.Había visto los quirks de todos los de su clase y el único, a excepción de una chica que podía adquirir las características de cualquier animal que tocase,que había logrado impresionarlo había sido él.Con su declaración de guerra,el deseo por derrotarlo y la curiosidad por conocer sus límites solo habían aumentado.

Nadie más de su clase llegaba a su nivel,por muy arrogante que sonara.Y estaba aburrido de derrotar a sus amigos,ya conocía todas sus debilidades y ellos las suyas.

Para cuándo se dió cuenta ya estaba en la puerta de su casa.Entró y dejó su mochila en su cuarto para luego cambiarse el aún algo húmedo uniforme.Lo puso en la lavadora para luego empezar a hacer su comida.Mientras cocinaba,un comentario de ese chico regresó a su cabeza.

"¿No vas a usar tu quirk para secarte,o es que ni siquiera un plebeyo como yo tiene derecho a verlo?"

¿Cómo rayos sabía de su quirk de fuego?Ah,cierto.Los registros de la escuela,seguro que también se escabulló para ver algunos documentos como hizo Hanako para saber quién sería su tutor.

No le daría la satisfacción,no había usado sus llamas desde que tenía diez años,y no tenía pensado romper esa racha.

Apagó la candela y se sirvió un poco del arroz frito con verduras que hizo.Fue hasta la mesa para comer mientras sacaba el celular de su bolsillo.Ninguna noticia referente a héroes ni disturbios en la zona donde sus padres patrullaban.Estaba a punto de guardar su celular cuando recibió una llamada.

-Hola,papá.Sí,llegué bien a casa.Sí,ya estoy almorzando.Por cierto,felicidades por lo del villano de lava...Obvio que lo ví...¿Ya te vas?Bueno,cuídense los dos...Sí,adiós.

Su padre explosivo siempre trataba de mantenerse en contacto y lo apreciaba.No es que el bicolor lo dejara de lado ni nada parecido,pero había que admitir que el que había dejado más el trabajo de héroe por cuidar de su hijo fue Katsuki,y eso era algo que Katsuro no podía olvidar,que su padre se olvidó de ser el número uno con tal de estar ahí para él en su edad más temprana.

No era el único héroe que había abandonado cosas al ser padre.Tsuyu casi se olvidó del trabajo de campo cuando nació su segunda niña, dedicándose más a la resolución de casos.Kirishima dejó el trabajo con su mentor Fat Gum y se unió a la agencia de Deku para tener un horario más flexible y dedicarle tiempo a su hija.Kyoka perdió la oportunidad de abrir una agencia en los Estado Unidos,pues eso significaría mudarse hasta allá y no quería hacerle eso a su pequeña.Pero Bakugou hizo lo que nadie pensó que sería capaz de hacer...trabajar en la agencia del actual símbolo de la paz.Sip,muchos habían dejado muchas cosas atrás para ser héroes y padres a la vez,incluyendo su orgullo.

Fue así como sus sacrificios se volvieron otro impulso para sus hijos.Volverse los mejores héroes,llegar más allá de lo que ellos llegaron y hacerlos sentir orgullosos.

-Seré el héroe número uno,cueste lo que me cueste.-estaba en el área donde sus padres y él siempre entrenaban.Una gran pared de hielo se levantó, explotando al instante.

Es cierto,eran hijos de profesionales,eran diferentes,y quién tuviera un problema con eso,podía venir a pelear cuando quisiera.

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La Siguiente Generación ha llegado (BNHA/MHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora