Mejor familia, peor vida

Escuela

NARRA SUSAN
Acababa de despertar. Y lo único que escuché fue mi alarma "bip, bip, bip". La apagué y me levante de la cama estaba cansada pero tenía que vestirme ya que hoy tenía examen. Me dirigí hacia mi clóset y agarré mi horrible uniforme una camisa tipo polo blanca con letras azules y un delfín del mismo color (es el símbolo de la escuela). A mi no me gusta pero me puse la camisa una pantalón de mezclilla y unos tenis blancos. Me agarré el cabello con una liga y me dirigí abajo para desayunar. Mi papá estaba poniéndole leche a el cereal. Cuando me senté en la mesa, me dio un plato de cereal con leche, se sentó a mi lado y los dos empezamos a comer. Hubo un silencio un poco incomodo. Hasta que mi papá lo interrumpió
- Apresúrate porque hoy tienes examen- Dijo el.
Subió por su corbata y yo fui por mi mochila, la abrí y metí mi sándwich de mantequilla de maní y trozos de cacahuate (es mi favorito).
- Mugre cosa... Nunca la puedo ajustar- Dijo mi papá al bajar.
- Yo te ayudo- (siempre era lo mismo) - ya esta.-
Nos dirigimos al carro. Me senté en el asiento de copiloto y solo vi la casa alejarse.
Cuando llegamos a la escuela, mi papá se detuvo enfrente de ella y yo me baje del carro.
- Buena suerte- dijo mi papá antes de que yo cerrará la puerta.
Fui a mi salón y vi a mis amigos, mis únicos amigos.
-Hola Susan- dijo Erick.
-Hola...- conteste.
-Tranquila...- dijo Marian, abrasándome - No pasa nada.
Ellos habían ido al funeral el sábado y sabían que para mi iba a ser difícil la escuela desde ahora.
-Estoy bien- dije desanimada.
En ese momento llegó la maestra y todos se sentaron en su lugar.
Pasaron las primeras tres clases. A ninguna le preste atención, simplemente no podía concentrarme, todavía tenía esa imagen de su último aliento y no podía evitarlo.
En el recreo estaba con mis amigos Erick, Marian y Tim. Ellos platicaban pero yo no ponía mucha atención, podía notar que estaban preocupados por mi pero también veía como querían hacerme sentir mejor.
-Voy al baño- dije.
-¡Yo te acompaño!- me contesto Marian.
-No... Prefiero ir sola- replique mientras me alejaba.
Llegué a la puerta de los baños y estaban las niñas ricas de la escuela: las típicas mocosas que presumen la ropa de marca que les compran sus papis.
-Permiso...-dije con un poco de miedo ya que se burlan muy feo.
-A si, claro, solo estábamos hablando de lo genial que son nuestras madres, ¡de lo mucho que las amamos y ellas a nosotras!- me contesto una de ellas con tono burlón.
"¡¿Cómo se enteraron!?" Pensé.
-A... ¿Sí? Que... Bien...- dije intentando pasar; pero no me dejaron.
-Mira- dijeron todas y al mismo tiempo me mostraron sus celulares y fotos de ellas con sus madres muy felices.
Yo no soportaba más, era demasiado, habían pasado la raya...
Hola.
Espero que les esté gustando tengo muchas ideas y estoy pensando como aplicarlas, así que sigan leyendo que ya se va a poner mejor.
Voten.
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