Emily- Los rumores terminaron llegando hasta maestros y el director, las personas comenzaron a mostrar el lado que en el fondo todos sabemos que hay en ellos pero a nadie le gusta aceptarlo.
Me sentía tan asustada, cada día habían amenazas en mi casillero, una vez luego de llegar de la escuela junto con mi hermano, encontramos pintado en la puerta de mi casa, FUERA DE AQUÍ ZORR#, entre lo más rápido que pude, mi hermano Chris me siguió, todo parecía estar horrible pero él siempre sabía que decir, me animó y me hizo sentir que él estaría ahí para mi sin importar nada, me dejo descansar y me llevo un poco de té, él no solo era mi hermano, también era mi mejor amigo y la única familia que tenía.
Luego de eso llame a Alice y le pedí que fuera a verme, necesitaba saber cómo estaba y si ella también sentía miedo, ella llego y hablamos el resto de la tarde, mi hermano nos pidió una pizza y se fue a ver a su novia, Alice se quedó toda la noche conmigo, viendo televisión y abrazando, tanto que me sentía más fuerte que nunca.
Cada día era la misma rutina, llegar… recibir amenazas, ver como mis maestros ignoraban totalmente el acoso que nuestros compañeros ejercían hacia nosotras, incluso algunos maestros se reían de cosas que nos decían, sentía que ni siquiera podía voltear y ver a Alice.
El director me llamo para exigirme que dejara de hablar con Alice o tomaría medidas más drásticas, cuando le pedí una explicación me dijo que le habían llegado rumores de que teníamos una relación ¨indecorosa¨ y que era el último llamado que me hacía antes de hablar con mi Padre…
Recuerdo haberme ido muy molesta, pero no quería que le hablaran a mi ¨padre¨ sabia las opiniones que él tenía y el solo hecho de pensar que él podría volver, me estremecía puesto que mi padre jamás había hecho nada por mí, desde la muerte de casi toda mi familia, el simplemente nos lastimo y se fue, creo que siempre fuimos un estorbo en sus planes, así que hacer que regresara no debía ser ni siquiera una opción.
Ese mismo día después de clases Alice y yo fuimos a mi casa y acordamos no hablarnos en la escuela pero luego de la escuela nos iríamos juntas a mi casa o iría a dejarla a la suya y luego me iría a la mía, acordamos pasar mucho tiempo juntas, al salir de la escuela, todo para que ninguna tuviese más problemas y así fue, cada día que salíamos íbamos a comer o a casa a pasar tiempo juntas, cocinando, leyendo, hablando o estudiando, siempre encontrábamos formas para seguir sin que el resto de nuestros problemas, nos afectaran.
Pero la vida nos tenía más obstáculos, que pronto se harían presentes…
