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-¡Te lo estoy diciendo! - El pelirrojo que se encontraba frente a él exclamó dejando caer sus hombros y postura.
- Soy. Un. ¡Fantasma! - Volvió a gritar contra el otro.
- ¿De verdad?... - El más alto pregunto sorprendido, sus ojos estaban completamente abiertos prestando atención a lo que decía el otro.
- ¿Quieres que lo pruebe? - Sin dejarlo contestar se acercó a él, sus pasos resonaron por todo el salón, al quedar frente a él posó su mano en medio de su gran pecho y sin decir más atravesó el cuerpo más grande con su pequeño y delgado brazo.
El contrario miró sorprendido, sintió un escalofrío recorrer cada rincón de su cuerpo, dió unos cuantos pasos hacia atrás mirando como la extremidad salía de su cuerpo y toco su pecho con susto. Su cara estaba pálida, estaba confundido y sorprendido a la vez, alzó su cabeza hacia el delgado una vez más, tenía su ceño fruncido al igual que su boca semi abierta.
- Te lo dije. - Sonrió al ver su cara y su reacción.
- También puedo hacer esto... - Sonriendo desapareció justo en frente de él, el cual miró atónito lo que sucedía delante de él, parpadeó varias veces y giró su cabeza mirando hacia los lados.
- ¡Boo! - Hyunjin escuchó la voz familiar del chico justo detrás de él, dió media vuelta encontrándose con el chico flotando arriba de su cabeza, sus cabellos anaranjados caían mostrando su frente y sonrisa. Quedó mudo ante la escena frente a él, vio como el niño ahora bajaba hasta quedar en el suelo de nuevo siguiéndolo con la mirada. Después de procesar lo que había pasado por unos segundos decidió hablar.
- ¿Un fantasma?... - Pregunto mirando al suelo.
- Sip. - Contesto con un tono de orgullo.
- ¿Aquí? ¿En MI apartamento? - Volvió a preguntar con los ojos abiertos subiendo la voz a lo último.
- Uhh, perdón, yo no pedí estar aquí... - El otro contesto algo apenado, bajo la mirada hasta sus pies con cara de perrito.
- No, no... Eso no importa, solo sigo sin creerlo...- Habló caminando hacia la sala y se agachó sentándose en el suelo.
Un silencio lleno la habitación, el más pequeño de los dos miraba al más grande que yacía en el suelo.
- ¿Y cuál es tu nombre? - Hyunjin volvió a alzar su cabeza mirando al pelirrojo.
- Hmm... - El otro pensó un momento, frunció sus cejas mirando al techo.
- Ahora que lo mencionas... No lo recuerdo - Respondió con sinceridad volviendo a mirar su cara.
