Maybe I could die for your love

Bang Chan

Han pasado mas o menos dos decadas desde la ultima vez que vi a mis padres, el odio que llegue a sentir hacia ellos era mas grande que cualquier poder que llego a rodearme y eso fue lo que hizoque me fuera con la oscuridad absoluta a la tierra de los humanos a devastar pueblos y ciudades hasta saciar completamente mi sed de sangre, me deje guiar por mi demonio interno dejando de lado totalmente mi angel de lado hasta hase doce meses que vi un pequeño adolescente con sus amigos y me fue inevitable dejarme guiar hacia el, pero esta vez con la curiosidad atacando brutalmente mi cabeza y mi corazon latiendo como el de un humano emocionado.

Despues de meses intentando todar una forma humana que no diese miedo logre entrar a su universidad actuando como un estudiante mas, lo que fue totalmente extraño para mi pues tengo dos siglos y medio y debia volver a actuar como un niño o adolescente, sin embargo lo hice, me acerque a el sigilosa y disimuladamente con el pretexto de ser nuevo y necesitar ayuda, a pesar de que habia escaneado cada espacio de la institucion recibi un pequeño recorrido que el pequeño timida y al mismo tiempo coquetamente me dio por el lugar, era en cierto punto adorable y sus pecas lo hacian lucir aun mas tierno, llegado un punto del recorrido me miro fijamente analizandome, tuve una sensacion extraña, mi cuerpo se conjelo cuando toco mi mejilla hasta que me hablo con una voz gruesa y casi ronca que me atrapo totalmente. 

- Tus ojos.. t-tu.. tienes un extraño caso de policromia.. como logras tener un ojo marron y el otro rojo, nuca habia visto algo tan.. extrañamente atrayente~

Su curiosidad no pudo ser mas adorable para mi, le sonrei mordiendo mi labio un poco nervioso y mire sus ojos fijamente viendo el color de sus orbes marrones con una capa plastica azul que los cubria. 

- Dicen que es un defecto relgioso maligno.. me a traido problemas pero no es nada.. tus ojos.. son muy lindos aun que me gustaria verlos sin los lentes.. me gustan mas naturales~

Ver su sonrojo hizo que soltara una sonrisa tierna peinandolo tiernamente, nos dirigimos nuevamente al aula intentando no llamar tamto la atencion sin embargo sus amigos no eran tontos y "Feliz" como dijo que se llama, entro demasiado sonrojado a mi lado, lo que cuaso que los tres me miraran con curiosidad, cautela y pude notar de uno de ellos una leve insertidumbre y asombro al ver el color de mis ojos, sin embargo Felix sin prestarles mucha atencion me tomo de la mano y me hizo sentar con ellos lo que a mi parecer creo un ambiente tenso hasta que despues de un tiempo la confiaza dio paso en nuestra conversacion y mantuvimos una charla amena prometiendo salir el viernes en la tarde para conocernos mejor.