En el aeropuerto

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Llegó el día. El aeropuerto de pronto se convirtió en el punto de encuentro para los chicos de la banda.

Diana había preseleccionado a su banda desde antes de tener la oportunidad de reunirlos.
Estaba Juli en la guitarra, contaba con un gran sentido común y un libro de Nietzsche para viajar.
Luca en el bajo. Un tipo simple y simpático.
Había pensado en Fran para la batería pero siempre estaba muy ocupado, así que finalmente llamó a Dani, un amigo de todos y fanático de The Strokes.

– Ahora sólo espero que se lleven bien–. Pensó. Pues aunque se conocían, nunca habían tocado ni viajado juntos. Además, aquella era la primera vez que algunos viajaban. Pero sus temores desaparecieron cuando se juntaron todos en la puerta del aeropuerto. Bromearon un poco y ya parecía que se conocían desde hace tiempo.

–Ahora todo va a estar bien–. pensó Dai en ése instante.

Las familias de todos estaban ahí para despedirlos, también la pareja de Luca, Clara y más amigos en común de cada uno. Aún era temprano y el ambiente tenía olor a viaje, si saben de lo que hablo.
Todo marchaba según lo acordado, todos tenían buenas expectativas y música por hacer. Faltaba aún una hora para que salga el vuelo.

Diana y los demás decidieron ir a la cafetería a esperar, mientras charlaban de planes futuros como... que asiento les tocaría en el avión: pasillo o ventanilla.
De repente Luca alzó la cabeza para saludar a alguien, era Federico que llegaba algo apurado con dos valijas.

–¿Fede?.– preguntó Luca, haciendo que todos en la mesa giraran para ver.

Diana se levantó de la mesa rápidamente y se acercó para hablarle.

–¡Fede viniste! ¿Vas a viajar verdad? o ¿Estás aquí porque alguien olvidó sus valijas?

–Voy a ir Dai.– respondió con una sonrisa mientras se acercaban a la mesa.

–¿Y cómo lo tomó Laura?

–Laura está bien con ésto.– se limitó a decir.

–Bueno, me alegro, entonces ¿Por qué no vino a despedirte?

–Emm, no le gustan las despedidas y ésas cosas.

–Te apuesto diez a uno a qué no le dijo.– le susurró Dani a Juli.

–Totalmente.– le respondió.

La hora pasó volando. Ya casi todos estaban en la zona de embarque. Fede era el último en la fila, pero cuando estaba por pasar escuchó su nombre a lo lejos.

–¡Fede!

–¿Y éso?– preguntó Dani.

–No es nada, adelántense ustedes.

Era Laura que se acercaba con prisa. Fede la detuvo antes de que los demás pudieran verla y le habló aparte.

–Perdón Lau, el vuelo se adelantó al parecer.

–Ah bueno, no pasa nada, me quería despedir de vos ¿Ya no puedo?.– le dijo sonriendo.

–Sí, obvio. Te llamo cuando llegue ¿Querés?

–Bueno amor.– le dijo dándole un último beso.

En un instante alcanzó a los demás y todos subieron al avión. Luca se sentó con Dani, Juli iba demasiado cómodo solo con su libro y Diana estaba en la fila de en frente. Cuando Fede llegó se sentó a su lado.

–¿Estás lista?.– le preguntó acomodándose en su asiento.

–Uff, sí, creo, digo sí.

–Dale si todo va a salir bien.

–Cierto, pero por si acaso...– dijo sacando de su mochila un libro de la facultad.

–¿En serio Dai?.– le preguntó frunciendo el entrecejo.

–Nunca se sabe.– contestó ella.

El avión despegó.

*Mientras en el aeropuerto*

–Espero que los chicos estén bien.– dijo la madre de Dani.

–Sí, lo mismo digo– respondió Clara para luego ver a lo lejos una cara familiar.– ¿Ésa no es... Laura? Sí.– se dijo.

Clara llamó a Laura para verificar que sí era ella y luego se acercó para hablar.

–¡Hola! ¿Qué hacés aquí?

–Nada, vine a despedir a Luca que también está en la banda viste.

–Ah, no sabía, Fede no me dijo nada.

–¿Federico también fué? Dai me dijo que al final no sabía si iba a aceptar o no.

–¿Dai? ¿Diana Ricci decís?

–Sí, Dai, la banda es de...– comenzó para dejar la frase a la mitad al recordar los sentimientos de Laura hacia su amiga.

–¿De quién? Ahora vas a tener que decirme.

–De... yo no sé bien quienes estaban, preguntale a Fede, él debe saber más del asunto.

–Ah ¡Sí! Obvio que le voy a preguntar– dijo en un tono alterado mientras marcaba su celular.– Ash no me contesta el muy...

–Es que acaba de subir, debe ser que ya lo apagó o puso en modo avión. Mejor que te llame cuando llegue.

–Sí, es la única solución. A esperar cuando llegue.

En el vuelo [Historia Corta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora