Esa pareja eran un español con mentalidad de sicario y una mona china con acento argentino y orejas de gato (jaja que pedo), que al ver a Uriel todo jodido en la playa se les ocurrió ir a bolsearlo.
—¡Plata o Plomo!— le gritó el hdspm del serpias.
—Váyanse de la playa quiero estar solo, no tengo nada y mis amigos me dejaron— sollozó el Uriel.
—Si no tienes nada entonces servirás de comida o esclavo— sugirió serpias.
—Has lo que quier...— dijo Uriel hasta que se percató de la presencia de una monita de anime que lo miraba con lastima como si de un perro madreado se tratase, Uriel quedó enamorado a primera vista pese a no saber nada de ella o haberla conocido en su perra vida, porque así funciona el amor en los fanfics, banda no pidan explicación.
—Tenes cara de ratón... pero no pareces mala persona, coopera y no seremos malos contigo— dijo Suwie mientras observaba a detalle al Uriel.
—De...de...de acuerdo— dijo el Uriel, todo shy.
Lo amarraron y lo llevaron caminando a través de varios kilómetros en los cuales le preguntaron cosas y el respondía pura mamada como de costumbre. A medio día llegaron a su choza improvisada, donde lo ataron a una palmera y le dieron de comer caldo de pollo y chiles en vinagre (la comida favorita de Uriel).
Mientras Uriel se chingaba su caldito empezó a llover pero no le dio importancia.
En eso, Uriel oyó una discusión que venía de esa choza. El sabía bien de que se trataba ya que conocía perfectamente el sonido de la violencia intrafamiliar (esto lo aprendió durante su infancia en Nogales).
—...entonces si no sabes hacer nada bien, mejor me iré a un equipo que esté a mi altura, me aburres más que un stream del Puvlo¡¡¡— gritó con todas su fuerzas serpias.
Tras esto, Suwie salió llorando de la casa si importarle lo fuerte que estuviera lloviendo.
Despues, serpias decidió irse tambien, solo que el dispuesto a buscar una alianza que le asegurase sobrevivir.
—Ah, ya me había olvidado de ti, Changuiel— dijo serpias mientras se disponía a cortar la soga que ataba a Uriel.
—Eres libre, no sirves de nada y a parte me das asco tío— eso fue lo último que le dijo ya que despues serpias se fue a caballo como un jinete en la tormenta.
Uriel tras ser libre nuevamente, no lo pensó 2 veces y corrió en busca de suwie para tratar de consolarla y sincerarse con ella.