THE BROKEN IN THE SHADOW (LOS ROTOS ENTRE SOMBRAS.)

un dia fuera de lo normal.

June estaba paseado con el parque con la sobrina de María.

Mientras caminan june no deja que toque nada ni que nadie a demás de ella la toque.

Mientras tanto.

Shadow, yakusa y jeff se encontraban sin nada que hacer en la base de los ocultos.

- ¡dios este aburrimiento me mata!

- ¡ya cállate yakusa! - dijo jeff.

- ¡lo siento!, ¿tienes algo que me pueda congelar y despertar en otro momento?

- *saca su pistola* probemos con un tiro, tal ves en el 3000000 te puedan revivir.

- hmm...

- ahora ahora que lo pienso jeff, una informate me dijo que no deberíamos salir en el día.

- tengo que ir ha hacer mandados ¿cómo quieres que vaya?

- ahora que lo dices yo también.

- ¿yakusa? ¿Que no dijiste que tenías que ir a otro condado?

- ie...bueno...solo se lo dije a María para no tener que cuidar de ai, la última ves rayo una colección de autos única.

- eres katomi shame, literalmente el dueño del mundo.

- aún así duele, pero volviendo al tema yo también estoy preocupado por mi, he recibido cartas de amenazas de fan diciendo que me van a rapar.

- ¿por que?

- creen que mi cabello es oro sólido.

- ¿lo es?

- ¡claro que no! ¡mi cabello es 100% natural!

- como sea, creo que tengo la solución - dijo shadow.

Jeff y yakusa- ¿cuál?

Shadow le tira relojes.

- tengo más caros pero lo aprecio.

- no es eso idiota, son para camuflaje.

- lo he usado una ves, es poco útil, el camuflaje falla mucho - dijo jeff.

- oh no, esta es mi versión mejorada, ahora podrás ser 100% tu contra parte.

- estoy por fin terminará con mi aburrimiento

- solo girarlo y te inyectará para analizate.

- ¡ok!

Yakusa se lo puso y lo giro.

El reloj escanea a yakusa de pies a cabeza.

De pronto un pequeño brillo destello y cuando abren los ojos ven a una chica.

Esta era de cabello corto rubio, pechos medianamente grandes, cuerpo algo definido.

Las ropas de yakusa se habían adaptado a para su contra parte.

Sus medias eran largas  y negras, su pantalón ahora era short, ahora tenía blusa y su sudadera no cambió.