Freestyle One Shot's || [COMPLETA]

Alergias || DamLit

Pareja: Lit Killah x Dam.

30 days challenge: día 14.

ATP

ALERGIAS

Mauro Monzón se encontraba en un restaurante de lujo, iba vestido de forma impecable con unos pantalones negros de vestir achupinados, una camisa bordo que resaltaba la palidez de su piel y cubría la mayor parte de la tinta que adornaba sus brazos.

Estaba esperando a Damián LaFuente, él sería su cita del día de hoy y si todo salía bien la última de su vida. Era lo que más anhelaba, formar una familia pero que un pibe de 21 años tuviera muy en claro que quería casarse, tener hijos y convivir solía espantar a todos sus pretendientes.

Sus manos sudaban, estaba muy nervioso. Se las limpiaba en los muslos del pantalón, respiraba hondo e intentaba tranquilizarse. Esperaba que está vez su cita hubiera usado una foto real y no una de hace 20 años atrás.

La puerta se abrió y el de ojos claros choco su mirada con unos ojos avellana, él era su cita y lo que veía esta vez no lo decepcionaba para nada. Le gustaba y mucho, los ángulos de su cara estaban bien definidos generando así que sea muy sexi, no era ni muy delgado ni muy musculoso. Era perfecto ante sus ojos.

LaFuente se acercó a Monzón y lo saludo con un suave beso en la mejilla.

— Hola, vos debes ser Mau. Yo soy Damián pero podés decirme Dam si gusta, ¿puedo decirte Mau?

— Mau está bien Dam — un pequeña sonrisa tiro de sus labios — ¿Cómo estás? Ayer me hablaste y no pude hablarte mucho porque estaba trabajando, disculpa.

Damián sonreía mostrando toda su dentadura, alrededor de sus ojos se formaban pequeñas arrugas cuando lo hacía y a Lit le encantaba. El peligris había depositado una de sus manos sobre la mesa y el otro había imitado su acción logrando que sus dedos meñiques se rozaron de forma casi   imperceptible pero que alteraba los nervios y la seguridad completa de ambos muchachos.

— Señores, ¿qué desean comer? — para Mauro comer en un restaurante de lujo era algo nuevo para su acompañante no tanto ya que era hijo del empresario más rico de la ciudad.

— ¿Qué recomienda el chef el día de hoy? — Monzón miraba absorto la naturalidad con la que su cita de desenvolvía en ese ambiente aunque un poco hacía que se sintiera fuera de lugar.

— El día de hoy el chef recomienda su alabado plato Matsukake, una exquisita combinación de hongos asiáticos.

— Bien, deseo ordenar eso ¿vos Mau?

— Pappardelle de salmón ahumado para mí estaría bien — a diferencia de LaFuente, Monzón escogió el plato que nombre menos raro tenía en la lista.

— Una muy buena elección caballeros, en unos minutos traigo su orden.

— Dejame decirte Mau que hiciste una muy buena elección de plato, lo he comido y es delicioso. No te va decepcionar.

— Bueno para ser sincero,elegí lo que menos raro sonaba para mí — Damián soltó una carcajada causando que Mauro se relajara y comenzarán una bonita conexión.

Hablaron sobre sus proyectos, sus sueños, el trabajo de Monzón como productor musical y realmente tenían una buena conexión. Probablemente habría una segunda cita, las risas no faltaban en ningún momento y Lit no necesitaba disimular su personalidad hiperactiva porque finalmente se sentía cómodo para ser el mismo.

Los platos llegaron y fueron depositados en la mesa donde los comensales los degustaron con tranquilidad mientras la charla continuaba.

Pero de un momento a todo se descontroló.

Mauro comenzó a sentir como su garganta se cerraba y comenzaba a faltarle el aire, su piel comenzaba a picarle y ponerse colorada. Estaban teniendo una reacción alérgica, ¡en la primera cita! ¡Solo a él le pasaban estás cosas! Empezó a tomar agua a lo loco tratando de disimular pero llegó un punto dónde ya era imposible disimular.

— Ay... Ay... — Damián se percató y se acercó preocupado.

— ¿Mauro estás bien? — negó — ¿Podés respirar? — volvió a negar — ¿Sos alérgico a algo? — asintió.

LaFuente salió corriendo a buscar el cocinero para que le diera todos los ingredientes del plato y la señorita que los atendió llamaba a emergencias.

— ¿Sos alérgico al pescado? — negó — ¿Al queso? — tampoco — ¿A las nueces? — asintió desenfrenadamente.

El cocinero se llevó las manos a la cabeza, las nueces no figuraban como parte del plato porque era insulsa la cantidad que se usaba para la decoración pero este chico debía tener una alergia severa al fruto seco.

El paramédico llegó con su botiquín de primeros auxilios y le inyectó una dosis de epinefrina ya que Mauro comenzaba a ponerse morado por no poder respirar. A los pocos segundos comenzó a sentir que sus pulmones se llenaban de aire nuevemente.

— Debemos ir al hospital para controlarlo de cerca señor.

— Bien vamos, yo voy con ustedes.

Damián LaFuente estaba seguro de algo,a ese chico no iba a dejarlo ir tan fácil y Mauro pensaba exactamente igual.

Sin editar.

Empiezo a subir de a poco lo que les debo ❤️