Freestyle One Shot's || [COMPLETA]

Hablamos poco || SevenDuki

Pareja: Seven x Duki

30 days challenge: día 22.

HABLAMOS POCO.

— Que carita de feliz cumpleaños traes vos pendejo — dijo Mauro viendo la sonrisa enorme que Ivo traía en el rostro.

— No sabes la nochecita que tuve boluda, el mejor puto sexo del mundo.

— ¿Ah sí? ¿Te me pusiste en modo diablo o te la pusieron papito?

— Obviamente me puse en modo diablo wacho y con un rubiecito hermoso que todos nosotros conocemos.

Dijo trago saliva, deseaba que el rubiecito que dijo Khea no sea quien él estaba pensando

— Joaquín mueve el orto como los dioses Maurito, creo que nunca estuve con un pibe que me aguantará tanto — algo que todos odiaban de Khea es porque no tenía pelos en la lengua al contar que tan mal o tan bien la había pasado durante las noches de fiesta que se montaba.

Mauro apretó sus puños, no podía creer que su amigo se había garchado a su otro amigo, justo a ese que le tenia ganas aunque nadie debía de enterarse de eso por su imagen de "modo diablo"

Justo esa tarde el y Seven iban a grabar el nuevo vídeo clip de hablamos poco hacemos mucho que habían escrito en una tarde, así que agarro su celular y le texteo a Joa si quería que lo pasará a buscar al estudio a lo que le respondió afirmativamente.

— ¿Qué onda Dijo? — abrió la puerta del copiloto y se subió dejando un beso en la mejilla de su acompañante aunque esté corrió un poco la cara y quedó en la comisura de sus labios.

Seven sonrió. Mauro quedó medio embobado, hasta que se acordó que estaba enojado.

Arranco el auto y tenían un viaje de alrededor de una hora hasta la quinta que habían decidido utilizar.

— ¿La pasaste bien anoche no? — dijo Lombardo sonando un poco más brusco de lo que quería, lo que él no pudo ver es que la boca del otro muchacho una sonrisita tiraba por escapar de sus labios.

— Así que Ivo ya anduvo de bocón, pero si la verdad que pase una muy buena noche, muy muy buena y caliente — lo último lo mencionó mientras se mordía el labio y estiraba el cuello hacia atrás para que Mauro viera los chupones que tenía.

Al percatarse de las manchas violetas en ese lindo cuello pálido apretó el volante con fuerza. No pudo soportarlo más y salió de la ruta para estacionarse en la banquina, puso las balizas y se abalanzó sobre Joaquín.

Con sus grandes manos le rodeó la cintura mientras que con la otra agarro su mejilla, delineó sus labios para después juntarlos con los suyos. Era la primera vez que besaba a alguien del mismo sexo pero ese rubiecito le había volado la cabeza hace rato e iba a disfrutarlo siempre y cuando no lo detuviera.

Ambos eran un desorden de sensaciones, agitados por la posición incómoda del auto, Joaquín podía sentir como la lengua de Mauro recorría cada centímetro de su boca e intentaba llegar más allá, como sus lenguas chocaban por pelear a ver quién recorría las del otro.

Seven se separó en busca de aire, momento que él otro aprovecho para marcar el cuello con chupones nuevos sobre los que Ivo le había hecho, el rubio tiro la cabeza hacia atrás y soltó grandes gemidos de placer. El cuello siempre iba a ser su punto más erógeno de todo el cuerpo y que el pibe que le gustaba estuviera jugueteando ahí lo volvía completamente loco.