La presencia de cierto cenizo se hace cada vez más frecuente en la cafetería-arcade en la que Izuku trabaja, quizás sea porque el pecoso acaba de despertar algo de curiosidad en él.
Kirishima le había contado sobre la nueva cafetería que había abierto en la ciudad hace menos de un mes. El imbécil se había empezado a poner un poquito pesado con el tema. Era una simple cafetería como las millones que había alrededor de Japón, no entendía porqué tanta emoción por parte del pelirrojo.
- Bro.
Bakugo ignoraba los llamados de su mejor amigo, seguro le volvería a hablar del mismo estúpido lugar.
- Bakubro.
Siguió comiendo con una expresión seria lo que tenía frente a él en su bandeja.
- ¡Bakugou!
Debatió en su interior por unos segundos si mandarlo a la mierda o dejar que siga hablando solo. Rendido lo miró dándole pase a que soltará lo que sea que intentaba decirle con tanta insistencia. No esperó que al levantar la vista se encontrará con una munición de puré dirigiéndose a él.
- ¡TU PUTA MADRE, PELOS DE MIERDA! - Se levantó bruscamente de la mesa cuando la munición impactó en su rostro, empujando la silla en la que se encontraba sentado provocando un fuerte chirrido.
Los presentes en el comedor de la UA voltearon a ver de dónde provenía tan estruendoso sonido. Eijirou estalló en una carcajada al ver la reacción del cenizo, siendo imitado por Sero y Mina que se encontraban también en la mesa.
Katsuki los miró fastidiado y lanzó su bandeja de comida hasta volcarse sobre las manos de quien hacía llamarse su mejor amigo, para así empezar a caminar con dirección a los baños gruñendo por lo bajo. Ya le había jodido el almuerzo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras se limpiaba los residuos de puré frente al lavabo, Kirishima se sostenía el estómago intentando terminar con el ataque de risas que había sufrido minutos antes.
- ¿Ya acabaste, inútil? - Bakugou pronunció, secando sus manos en sus pantalones. El pelirrojo asintió aún con diversión en su rostro.
Se preguntaba muy en el fondo porqué seguía siendo su amigo.
- Lo que quería decirte era que Denki aceptó salir conmigo - Pronunció con una sonrisita victoriosa.
- ¿Y eso a mi qué? - Lo miró con rabia a través de su reflejo en el espejo.
- Iremos a la cafetería que te había dicho y quería que nos acompañes.
- Menuda cita de mierda.
No entendía porque su amigo lo invitaba a ir con ellos. Se supone que era una cita ¿no?. Ya le jodería a él llevar a Kirishima a una cita con alguien con quien recién empezaba a salir.
- Sabes que me pone nervioso y que estés ahí sería de mucha ayuda. Sería muy varonil de tu parte, bro.
- Lo ves todos los días, no entiendo que tiene de diferente.
