A por todo

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Primera historia, 7u7 llevo un buen rato con esto en la cabeza.

Puede que la personalidad de algunos personajes sea un poco diferente.

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Cap 1

Cerca de una aldea de casas humildes al igual que las personas que las habitaban se encontraba un hermoso bosque en el cual no muy lejos de su entrada se encontraba un viejo pozo, para ojos de cualquiera este no sería más que un pozo viejo y sin utilidad alguna que se había secado hace ya mucho tiempo, pero para aquellas personas que conocen un poco más sobre el mundo en el que viven y los misterios que lo rodean sabrían que este era un lugar muy especial.

Una anciana se encontraba recogiendo hierbas y flores medicinales, cuando se escucha un ruido proveniente del pozo cerca de donde ella estaba, era parecido a un pequeño grito que se iba haciendo cada vez más fuerte, curiosa se fue acercando.

El pozo empezó a brillar y una persona salió expulsada de él.

-aaa ¡AAAAAAA!!!!- se escuchó de la persona que era expulsada por el aire hasta caer al suelo - nhg - solo se escuchó el quejido lastimero de la persona que ahora se encontraba en el suelo.

La anciana un poco asustada agarro un palo que se encontraba cerca, preparada para golpear al extraño ser que salió del pozo. Ojalá hubiera traído su arco consigo.

- ¿Quién eres? - pregunto la anciana precavida ante la situación mientras se acercaba lentamente con el palo en alto.

Sin escuchar lo que le habían preguntado el joven se levantó del suelo y se sentó en sus posaderas.

-Que golpe- se sobo la cabeza, empezó a mirar para todos lados- ¿dónde estoy? - pregunto desorientado.

El sol que pasaba suavemente por las ramas de los árboles dio directamente en su rostro resaltando sus finos y delicados rasgos, sus esponjosos labios ligeramente rosas, en sus mejillas tres lindas marcas resaltaban su belleza dando un efecto zorruno, junto a sus maravillosamente hermosos ojos que brillaban cual cielo y mar juntos, su cabellera parecía ser echa de los mismos rayos del sol. Su desnudo cuerpo era ejemplar, con una cintura estrecha y caderas anchas, su piel brillaba de lo suave y hermosa que era.

Ante tal imagen la anciana solo pudo pensar una cosa.

- Diosa Taiyō - dijo en un susurro tirando el palo que antes tenía preparado y se arrodillo en el suelo -Mi diosa, perdona a esta anciana por profanar su aire y admirar su desnudo cuerpo- se inclinó hasta que su cabeza toco el suelo.

-Eh? - el joven se encontraba realmente confundido- Espere, ¿desnudo? - bajo la mirada a su cuerpo, y rojo como el trasero de un babuino se tapó como pudo con sus manos- ¡¿p....por...porque es...estoy desnudo?! ¡¿D....dónde estoy?!- dijo muriendo de vergüenza.

- Oh mi diosa yo... no tengo idea del porque nos honra con su censual desnudes- dijo mientras seguía inclinada en el piso- pero si me permite puedo contestar su segunda pregunta, usted se encuentra en Kimpokiyo un pequeño pueblo en el este, y yo soy Kaede, su sacerdotisa, cualquier otra cosa que quiera saber, mi diosa, dígame y con mucho gusto responderé-

-...Lo siento, pero ¿me hablas a mí? -se acomodó estando un poco incomodo por la situación en la que se encontraba.

-Claro que si mi diosa, no osaría a ignorar a mi diosa para hablar con alguien más- no se movía ni un centímetro de su lugar.

- Disculpe creo que usted ha cometido una gran equivocación- La anciana levanto su rostro lentamente y con todo el respeto posible, tenía miedo de las cosas que podría hacerle su diosa si se enojaba con ella- soy hombre y definitivamente no soy ningún tipo de dios-