04

20 17 0
                                    

Era domingo y yo me encontraba limpiando el jardín de la casa , la verdad necesitaba cuidados y no podía pagar a alguien que lo haga como las otras familias del lugar , así que debía hacerlo yo .

Me encuentro sentada sobre mis rodillas arreglando unas plantas ,cuando alguien se aclara la voz detrás de mí .

-hola soy Octavio , tu vecino . Quería presentarme con ..- no pudo terminar .

Al girar reconozco que es el mismo idiota que me cruse en la playa .

-¿tu? - decimos a coro .

- vete - digo mientras giro y sigo con lo mio .

- ¿así que eres la que arreglas las plantas ? Solo quería saludar a la dueña de casa , no te iluciones intrusa - dice poniendo sus manos en los bolsillos de su pantalón .

- ¿y para que quieres saludar a la dueña ? Pregunto sin girarme del todo .

- eso no te importa ,solo entra y dile que estoy aquí -

- mira ..primero no eres quien para darme órdenes  , no soy tu maldita empleada y segundo no quiero saludarte . No me interesa . Así que sal de mí propiedad si no quieres que llame a seguridad -

Noto en su cara sorpresa .

-¿ acaso eres mara ? - pregunta confundido .

- aja - digo mirándolo de arriba abajo .

- soy Octavio . Octavio romero . -

Y es ahí cuando recuerdo que mí tía trabajo muchos años con la familia romero y hasta me había contado del dulce Octavio . El niño 2 años mayor que yo ,  que prácticamente crío .

De dulce no tenía nada . Era el típico niño rico , creyéndose superior a los demás por tener dinero .

Solo lo miro y me alejo para ingresar a la casa , cuando me toma del brazo .

- siento mucho lo de nana nat - dice y siento algo de tristeza en su voz .

- ¿nana nat ? - pregunto .

- si , ella me crio prácticamente . Le debo muchísimo -

- pues no hizo un buen trabajo - digo mientras suelto mí brazo de su agarre y  noto como sus cejas de unen .

- ¿que quieres decir ? -

- que mí tía no tiene nada que ver con tu manera horrible de ser ¿ Quien te crees para hablarme así ? Por más que sea empleapada o no . No tienes el mínimo derecho de rebajarme . No valgo menos que nadie - digo molesta

La verdad estaba cansada que la gente con dinero intentará pisotearme . No lo volvería a soportar nunca más .

- Ey , estoy tratando de .. - no lo dejo terminar .

- no trates nada , no me interesa - y de un portaso cierro la puerta . Puedo ver por las pequeñas ventanas que se queda ahí parado , luciendo furioso . Pero se va .

Pasaron días desde ese encuentro y cada vez que me asomaba a mí balcón estaba ese maldito niño rico en su patio .

A veces bebiendo o fumando , aveces haciendo ejercicio y algunas veces con chicas .

Siempre una distinta .

Aunque no me caía nada bien , tenía que aceptar que se me había echo costumbre verlo ahí . Era muy guapo , las veces que se ejercitaba lo hacía solo en shorts , sin remera y podía notar su espalda marcada y esos abdominales. ¡ por dios ! Cómo leí por ahí !SANTA VIRGEN DE LOS ABDOMINALES !

Mi roto corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora