Fue entre el 10 de marzo, que llegue a la ciudad que más amo, la ciudad de la gran manzana y de la que nunca puede dormir. Y que mejor que hacerlo con mi mejor amigo, recorrimos todo desde los grandes museos (que a veces yo era el profesor y mati pues el alumno).
Esos centros culturales de esa ciudad son muy interesantes en especial el del 9/11 (el de las torres gemelas) yo le explicaba y me sentía querido, explicar y explicar y responder todas sus dudas, desde preguntas hasta alguna que otra cosa que veía. Me sentía especial del sentido bueno. Porque por desgracia a veces la gente te trata de especial en el sentido de malo.
Si tuviera que elegir tan solo un o cual quería recorrer con él elegiría todos los museos avidos y por haber.
Todo era hermoso para mi, y si el tipo que ama New york y todos sus edificios y más el viaje con su mejor amigo, ¿Qué mas se podia pedir?.
Aunque lamentablemente una vez en el museo de Ciencias Naturales de New york.
Compre un diario que era mas para recuerdo que para otra cosa que era el famosísimo diario "The new york Times" y el me gastaba con que era un viejo y sí que clase de persona con 14 años se compra un diario pero el punto es que me sentí un poco mal y el me vio mal. Al pasar unos minutos mi papa me hablo. Y paso un tiempo. Quince minutos tal vez. Y me pidio Perdón y me dijo que estuvo mal, y me pareció bien que haya asumido que reacciono mal a algo. Yo lo disculpe. Y la aventura siguió.
Esas escaleras de la estatua de la libertad,esos monumentos tan bellos y ese central park bellísimo corriendo y jugando con él me pareció algo extraordinario.
Los cafés en Starbucks eran de los mejores porque te ponias a hablar mas y siempre me recomendaba el un Caramel Macciato o un Café que tenía chocolate, las fotos, (en casi todos los starbucks) de que me acuerde, y con las ganas de ir en Bici por el central park o esquiar por esa pista de patinaje que tiene el Rockefeller center.
Ojala en futuro me espere otro viaje así con él.
