¡Happy Birthday! [One-Shot Largo] [Yaoi]

Único

Un día nuevo.

El cumpleaños de su amo.

Un chico delgado y cabellera negra y larga. El mismo chico que lo rescato y hacerlo su esclavo. Todavía sentía confusión, no entendía porque él un chico sin nada de poder estaba ahí siendo el esclavo de ese chico sin emociones y rostro tenebroso.

Dejando de lado eso, es el cumpleaños de su amo, con lo nervios en punta no sabia que regalarle. Busco en todas partes un regalo que pudiera darle, no importaba si era costoso pero mala suerte, no había nada.

Entonces una amiga suya que estaba viendole aburrida, le surgió una idea y sonrío. Podría deshacerse de ese estúpido "amigo" suyo.

—Sabes podría ayudarte —El chico volteó mirándola.

—¿P-Puedes? —Preguntó tímido.

Agarró su pecho indignada.

—Por supuesto que sí —Cruzó de brazos viendole sería— En el castillo de la bruja, hay una peineta mágica. Búscalo y el joven amo estará feliz.

El chico dudo por un momento.

—No lo sé —Bajo la mirada.

La chica chasqueo molesta e irritada tenía que darse prisa.

—Mira si no regresas en —Miró el reloj— 3 horas, iré a salvarte "princesa".

El chico arrugó su nariz indeciso pero al final suspiro y se fue sin decirle nada a nadie.

—Oh pobre cosita —Lo vio alejarse— Sí el amo no fuera tan apegado a ti, estarías muerto —De la oscuridad las sombras se deslizaron hasta llegar a sus pies— Siganlo y que no regrese.

Acataron la orden y se fueron.

(...)

—No debí escucharla, de seguro no hay peineta mágica, además ¿por qué el amo necesita una? —Siguió murmurando mientras las sombras le siguian— De seguro no le gustaría un regalo así.

Además las brujas son malvadas ¿no?¿Entonces porque ir hacia ellas?

Las respuestas lo tiene pero de igual forma tiene que conseguir esa peineta mágica, quizás ni es mágica pero al menos su amo tendrá algo para que su cabello sea más ¿lindo?

La verdad para nuestro personaje, su amo es atractivo no importa si estaba despeinado él lo veía como ser más hermoso del mundo.

Claro, solo él.

Suspiro.

—Espero que le guste mi regalo.

Siguió caminando, las sombras como siempre curiosas van por el bosque por algún interés. Pero volvían a vigilar al asqueroso humano quien por alguna razón su jefa no le gusta.

Sin importancia siguieron su mandato.

Él chico tembló, sintió miradas de todas partes del bosque.

A lo lejos se veía una casita. Sonrió pensando que por fin lo logró, corrió y estando cerca de la puerta está se abrió, asustado cayó de cara y cuando volteo, la puerta se cerró.

Oh no.

Rápidamente se levantó e intentó jalar pero no abría, temeroso miró a todos lados esperando una ventana. No hubo ninguna.

—Que tenemos aquí —Una voz muy cerca se escuchó.

Gritó y volteó.

—Vamos, ni siquiera hice algún hechizo —Aquel chico pequeño hizo un puchero.