(1)El pasado no siempre se queda atrás

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Así que ... Aquí estoy yo ,Maddison a punto de comenzar mi segundo semestre del segundo año de preparatoria,estaba a punto de entrar a mi cuarta escuela de estos dos años , por los menos no me había cambiado de ciudad desde los 14 y eso fue una gran ayuda ya que por lo menos había conocido a mi mejor amigo, Erick o mejor conocido -por mi- como  Colleman.

Yo sabía todo de él, aunque él no sabía nada de mi , realmente ni yo sabía nada de mí , pero bueno , él tiene una casa enorme ,una camioneta negra que parecía que valía más que mi casa conmigo incluida , vacaciones cada mes en diferentes lugares , así que era obvio que el muy mamón tenía dinero .

A la escuela que iba a entrar era de las mejores -si no es que la mejor- de la ciudad , mis calificaciones nunca estaban por encima de ocho o menos de seis ,así que siempre me pareció raro ir a buenas escuelas, tener una linda casa, ropa de marca, coche, cuándo la verdad era que al solo tener a mi mamá, la cual sospechaba que en realidad no tenía ningún trabajo ya que siempre se iba por una semanas a quién sabe dónde y luego regresaba a la casa, pero el tiempo que se iba siempre era muy diferente y variado. Y por esas razones siempre era raro, pero le deje de tomar importancia a eso desde varios años atrás por cierta razón.

Erick pasó por mi a mi casa y me trajo a la escuela ya que iba a entrar con él, en el mismo año, mismo salón, mismos compañeros y misma preparatoria, quise vestirme decente ya que odiaba a las típicas niñas que sólo te quería buscar un "defecto" para humillarte el resto del tiempo que estuvieras ahí, luego de tantos años en diferentes escuelas de niños ricos y mimados empiezas a tomar ciertas precauciones para tu bien.

Al llegar al estacionamiento de la escuela Colleman apagó la camioneta sólo me quedé viendo a través del retrovisor a todas las personas que pasaban, honestamente siempre tenía miedo mi primer día de clases ,mi mejor amigo lo sabía así que me tomó la mano, tomo  mi mentón con su mano libre y me vio con una sonrisa honesta.

-Vas a estar bien , Maddie ,te ves bien , hueles...-quitó la mano de mi mentón y la colocó en el suyo haciendo referencia que estaba pensando, eso me hizo reír y le di un pequeño empujón, nos reímos y prosiguió- Hueles bien Blake , y aquí me tienes , no me separare de ti hasta que me lo pidas -
-Gracias
-Ahora vámonos que quiero enseñarte a la escuela-

Bajamos de la camioneta y caminamos hacia la puerta principal, no saltamos la primer clase para que me enseñara la escuela la cual era enorme , al regresar al pasillo principal ya era el cambio de clases así que todo lo que veía eran cabezas y mochilas pegándome y mi maldito 1.60 de altura no ayudaba en lo absoluto, en cierto momento me separé de Colleman y estaba buscando el salón 4C cuando por fin lo encontré abrí la puerta esperando que no hubiera nadie y por alguna razón ya había gente ahí, todos voltearon hacia mi dirección y me sentí extremadamente nerviosa, el profesor habló.
-Eres Maddison , ¿Cierto?
-Sí-dije muriéndome de pena
-Ella es nueva y quiero que sean amables con ella y la ayuden a integrarse -dijo el maestro dirigiéndose a todos los demás.-Anda preséntate -
-Claro- Caminé Al otro lado del maestro poniendo una sonrisa extremadamente falsa  -soy Madison,Madison Blake -Al escuchar mi apellido todos empezaron a murmurar y la verdad no sabía la razón, yo tenía el apellido de mi papá -el cual no conocía pero sabía que tenía uno- la verdad es que nunca me importó conocerlo, me daba igual pero para mi suerte Erick entró al salón casi cayendo al suelo por ir corriendo, todos dejaron de murmurar cosas y le pusieron atención, lo miraron tres segundos y comenzaron las risas, incluyendo la mía.

-bien señor Colleman, muy gracioso pero por favor tome asiento- el maestro tratando de aguantarse la risa -igual usted señorita Blake.-Así que Erick y yo nos sentamos en la única mesa que quedaba disponible la cual estaba pegada a la ventana que cubría la mitad superior de la pared.

Al terminar esas dos clases más en la hora del descanso y fuimos a una pequeña cafetería la cual estaba a un lado de la cancha de fútbol, estando ahí compré una dona con glaseado y un frappe de chocolate blanco.
-Voy a saludar a unos amigos Blake ,¿Estarás bien sin mi ?
-Claro Colleman
-¡No me extrañes mucho!-exclamó mientras salía de la cafetería, yo sólo solté una risa y me giré al barista que me estaba entregando mi ticket, salí de ahí pero mientras caminaba para las gradas no podía evitar pensar en todos los chicos de la primera clase que estaban susurrando cosas cuando yo dije mi nombre completo, fue extraño, pero realmente estaba en una etapa de mi vida que todo me importa un carajo así que seguí hasta llegar a mi destino y me senté, viendo a los chicos que jugaban ,dar vueltas a la cancha y a las porristas escuchando una plática de la que creía era su líder.

Terminé mi comida y al bajar las escaleras para irme pise algo de procedencia dudosa y todo mis zapatos ensució , pero la práctica hace al maestro así que busqué en mi mochila y efectivamente encontré las llaves de la camioneta de Erick -Hoy no me vas a joder la vida ,querido universo -dije para mí, fui corriendo a la camioneta, la abrí y saqué un par de tenis blancos que llevaba por si las dudas lo cual fue muy útil, bien pensado Maddison.

Al terminar de ponérmelos, agarré mi cosas,cerré la camioneta, y guardé las llaves de mi mochila pero al alzar la vista sentí que todo el aire que había en mis pulmones desapareció en un solo resoplido, parpadee varias veces para saber si lo que estaba viendo era real y lo era , no se veía igual al chico que conocí hace cuatro años pero para mi el era inconfundible, para mí él era único, él era mi todo, mi primer amor.

Mis tres amoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora